Pintan pasos peatonales de día y conductores se quejan
“No lo hacemos de noche porque no respetan”: Pintores
Por: Víctor González
Parral.- Mientras los peatones increpan la falta del repintado de pasos peatonales, los conductores reclaman que dichos trabajos ocasionan embotellamientos viales, y que deben realizarse en horas de la noche para no afectar el tráfico.
Crispín Núñez, empleado municipal quien durante muchos años se ha dedicado a realizar trabajos de señalización para el departamento de tránsito, dijo que en atención a la demanda de la ciudadanía por que las líneas amarillas de los pasos peatonales fueran repintadas, se avocaron a realizar dicho trabajo.
No obstante, el reclamo de los conductores fue rápidamente cuestionado, ya que se comenzó con las maniobras a media mañana generando embotellamiento vial en puntos clave como la avenida Niños Héroes a la altura de la Centauro del Norte.
Reporteros de Código 13 acudieron a la zona del conflicto para captar los puntos de vista de ambas partes, manifestando el empleado de tránsito que realizan el repintado a la luz del día buscando evitar ser atropellados por quienes no respetan las señales de advertencia durante la noche.
“Si trabajamos de noche nos vuelan los conos naranja y han estado a punto de atropellarnos, no hay quien los detenga, los que van manejando no entienden que estamos trabajando y que deben bajarle a la velocidad, por eso lo hacemos de día, así cuando menos nos alcanzan a ver y nosotros a ellos”, dijo Crispín.
Por su parte, al ser cuestionados acerca del tema, los automovilistas que en ese momento vieron mermada su circulación por los trabajos, cuestionaron con cierto dejo de coraje el tráfico ocasionado.
“Vea las largas filas, eso deben hacerlo en la noche, ahorita somos muchos los que llevamos prisa y nos cierran la calle para pintar sus rayas y ya tienen una tremenda cola hasta quien sabe dónde”, espetaron.
Esa queja tuvo respuesta por parte de los trabajadores de pintura, en el sentido de que otros como CFE cierran la calle en pleno centro para realizar trabajos de mantenimiento en pleno día y no son criticados con tanto coraje como ellos.
“A ellos no les dicen nada, y a nosotros que estamos atendiendo una queja de la ciudadanía nos ven como si les estuviéramos haciendo un daño y hasta nos lanzan palabras altisonantes”, refirió Crispín.
Ante ello, queda de manifiesto la poca tolerancia que existe para respetar el trabajo de los demás bajo los fundamentos señalados, ya que tanto conductores como trabajadores aseguran tener la razón, pero no existe un punto de conciliación visible que permita evitar discusiones entre las partes.