Impulso instalación de estancias nocturnas en hospitales públicos
Es una verdadera lástima que en hospitales públicos ya sea estatales y cuanto y más de responsabilidad federal, ver a familiares de pacientes durmiendo a las afueras de las instalaciones, expuestos a las inclemencias del clima y en la incomodidad total, todo porque no hay para ellos mecanismos de estancia temporal.
Estos esquemas que administra la sociedad civil o los gobiernos en diferentes naciones son de gran ayuda y permiten aligerar el sufrimiento familiar al transitar por una hospitalización.
Se trata de un mecanismo que no representa una gran inversión si se toma en cuenta que los gobiernos derrochan en políticas que no han dado resultados tangibles en el desarrollo social, y descobijan a los sectores vulnerables.
Es de sumo interés agregar a Ley Estatal de Salud del Estado de Chihuahua, una fracción IX en el Artículo 173, con la finalidad de promover y poder proporcionar estancias nocturnas temporales a personas en situación de vulnerabilidad que tengan a algún familiar internado en hospitales, clínicas o centros de salud.
Plantear instalar espacios temporales para familiares de personas en hospitales del sector público es el objetivo de beneficiar a quienes se encuentran en condición de pobreza y que por la lejanía de su domicilio no puedan trasladarse a él a fin de que se promueva la instalación de espacios temporales adecuados para que los familiares de personas internadas en hospitales del sector público, que se encuentren en condición de pobreza y que por la lejanía de su domicilio no puedan trasladarse a él, cubran sus necesidades básicas de descanso, aseo personal y alimentación.
Sería atribución de la Secretaría de Salud y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, promover la instalación estos espacios.
Actualmente no existe en nuestro país una red de espacios físicos destinados a la estancia nocturna temporal de personas que tengan a algún familiar internado en hospitales del sector público y que se encuentren en situación de vulnerabilidad por su condición de pobreza y por provenir de comunidades lejanas a las cuales no pueden regresar para dormir, asearse, cambiarse de ropa y tomar algún alimento.
Reconocer que los esfuerzos que realizan algunas fundaciones, asociaciones u organizaciones civiles para instalar albergues de este tipo, “resultan insuficientes pues en muchas ocasiones se ven rebasados en su capacidad, o bien no llegan a lugares en donde son realmente muy necesarios”.
Además, hay muchas personas que por su condición de pobreza se ven imposibilitadas de acceder a los albergues que cobran una cuota de recuperación, aunque ésta sea simbólica.
Destacar que es fundamental contar con el cuidado y el acompañamiento de un ser querido para que el paciente no se sienta solo, lo cual puede ser en muchos casos el mejor complemento para que éste recupere la salud.
Precisar que, si bien los hospitales cuentan con salas de espera, éstas no son suficientes y mucho menos adecuadas para que una persona pase en ellas más de un día en condiciones dignas. Por ello, es común ver en las afueras de los hospitales a cientos de familiares de pacientes esperando a que se les permita ingresar a visitar a sus seres queridos o recibir alguna noticia, “en condiciones inhumanas, sufriendo hambre, sed, frío, lluvias, calor extremo y, en ocasiones, expuestos a ser víctimas de algún delincuente”.
Ante ello, resalta la urgencia de atender el problema de la “falta de lugares suficientes y adecuados para la pernocta de los familiares que acompañan a sus pacientes cuando están siendo atendidos en un centro hospitalario y evitar que éstos, además de sufrir la pena de tener a un ser querido enfermo, estén expuestos a condiciones inhumanas que vulneran su dignidad”.