Vacunas básicas para perro: Cuándo, cuáles y cuántos refuerzos, aquí te lo decimos

Tener un perro no solo significan lengüetazos, amor y caminatas, también representa el cuidado de un ser viviente que, como los niños, necesitan vacunas no solo para su protección también para el de sus humanos.

La etapa más crítica para la salud de un perro es su fase de cachorro. Durante sus primeras semanas de vida, y mientras no tenga su cuadro completo de vacunación, no debe convivir con otras mascotas o salir a pasear dado que se encuentra expuestos a diversas enfermedades, algunas de ellas mortales.

¿Cuáles son las vacunas para un cachorro?

Las primeras vacunas que necesitan los perritos es la del parvovirus y moquillo a las primeras seis semanas de edad. A esta le sigue la polivalente, que debe colocarse a los dos meses de edad y ayuda a cubrir el temido parvovirus, moquillo, virus de Parainfluenza, hepatitis y leptospira.

Un refuerzo de la misma se aplica a los tres meses de vida, así como a los cuatro meses de edad, junto con la protección contra la rabia.

¿Cuáles son las vacunas anuales?

Una vez que se cumplió el cuadro básico de vacunas cuando el perro era cachorro es momento de pensar en la protección anual.

Las vacunas básicas incluyen los refuerzos de la polivalente y la rabia cada 12 meses.

Es necesario que las etiquetas de las vacunas sean colocadas en la cartilla para tener un registro.

A estas también se puede agregar la protección para la tos de las perreras, bordetella, la cual es obligatoria en algunas guarderías o estéticas para mascotas.

También, en época de lluvias, se recomienda la protección conta la Giardia, un gusano que se encuentra en el agua estancada en las calles o parques.

¿Dónde colocarle las vacunas?

Los gobiernos locales realizan campanas de vacunación, pero también en los hospitales de las localidades existen precios preferenciales si se comparan con una veterinaria privada. 

Las veterinarias privadas también ofrecen estos servicios. Los costos varían dependiendo el local. 

Lo importante es conservar la cartilla para cualquier aclaración en caso de morder a una persona y evitar tu mascota sea llevada al antirrábico. 

Con información de: excelsior.com