Previo: Las chispas son clásicas entre Real y Atlético

Un clásico es aquel que nunca muere; que se reinventa de sus cenizas y encuentra siempre un elemento fresco que ofrecer para captar la atención pero con la delicadeza suficiente para no atentar contra su esencia. Un clásico, en Champions, son las batallas decisivas entre Real Madrid y Atlético de Madrid.

Con el Santiago Bernabéu como sede, Merengues y Colchoneros abren fuego en su llave dentro de las Semifinales de la Liga de Campeones. Una ciudad está en juego; distintos valores y maneras de concebir el juego, de vivir la victoria. Un eterno del futbol mundial en contra de un equipo de época que desea eternizarse.

En total, son 4 las ocasiones en las que Real y Atlético de Madrid se han encontrado en la Champions League: en todas ha avanzado el equipo blanco. Lo llamativo es que las ultimas 3 reyertas de estos combatientes en este torneo han sido en la tercia de ediciones más recientes del mismo.

Una Semifinal, unos Cuartos de Final y un par de Finales son las que el equipo Rojiblanco ha perdido a manos de su odiado rival en Liga de Campeones. Motivo suficiente para que anhele con todas sus fuerzas devolverle el favor en esta ocasión.

Por su parte, Real Madrid está a un par de juegos de agenciarse otra marca: ser el primer equipo en tener la posibilidad real de lograr un bicampeonato de Champions, al disputarlo en directo desde la Final, tras la instauración del formato actual a partir del curso 1992-1993.

En la presente temporada Merengues y Colchoneros solo se han encontrado en sus habituales citas en la Liga española; de nuevo ventaja para los primeros. Contundente 3-0 en su visita al Calderón y un espinoso empate a 1 en el Bernabéu.

La clasificación en España también refuerza la condición de favorito del Madrid sobre el Atlético. Los muchachos de Zinedine Zidane presumen 81 puntos, diez más que los de Diego Pablo Simeone, y si bien hoy en día son segundos, tienen un partido pendiente que los podría dejar como líderes absolutos a muy pocos duelos de culminar la temporada.

En cuanto a la cuestión cancha, será un duelo interesante de estrategias el que se libre en la casa blanca. Ambos equipos se identifican más con el juego directo, menos combinativo, para lastimar a sus rivales, pero la calidad de sus plantillas les permite atacar en posicional con buenas garantías.

Sería muy extraño que Zidane se aleje del esquema 4-3-3 que tan buenos dividendos le ha dejado. En fase defensiva dos bloques de 4 elementos, con un contención como Casemiro capaz de frenar transiciones rivales gracias a su potencia física. En fase de ataque, superioridad numérica por las bandas con las subidas de sus laterales, fluidez en la circulación en carriles centrales con el buen pide de Kroos y Modric, la hiperactividad y asociación de Benzema, y la mortal finalización de un siempre competitivo Cristiano Ronaldo.

Por su parte, Simeone le es fiel a su 4-4-2. Un bloque compacto, que al momento de defender suele regalar las bandas para amotinarse en el centro y fincar su marco. Presión incesante y reducción cruel de espacios. Al ataque, el desdoble se gesta con la velocidad de Carrasco, los lanzamientos de Ñiguez y Koke y la autosuficiencia de Griezmann.

Por la condición de local, por historia, plantilla y pronóstico, es natural que la pelota se la adueñe el Real Madrid, que necesitará de variantes a la ofensiva para abrir el ostión Colchonero. Situación que se traduce en espacios, sobre todo por las bandas y a espalda de Casemiro, que podrían venirle de maravilla a Carrasco y Gameiro para combinar con Griezmann y lastimar al local.

Con información de: deportes.televisa.com