Crisis del maíz en México: Sequía y cambio climático desafían la seguridad alimentaria
Aumento del consumo, déficit de producción y desafíos climáticos: La vulnerabilidad del maíz mexicano
MESA DE REDACCIÓN:
El maíz, pilar de la dieta mexicana, enfrenta un desafío crucial debido a la sequía y la alteración de los patrones de lluvia atribuidos al cambio climático, lo que pone en riesgo la seguridad alimentaria del país.
A pesar de un aumento del 41.29% en el consumo nacional de maíz entre 2012 y 2022, la producción nacional solo creció un 20.31% en el mismo período, mientras que las importaciones se dispararon un 81%. México produjo 22.06 millones de toneladas de maíz en 2012, pero en 2022, esa cifra subió a 26.55 millones de toneladas, mientras que las importaciones casi se duplicaron, pasando de 9.51 millones a 17.22 millones de toneladas.
Para 2023, el gobierno esperaba una producción de 27.9 millones de toneladas, pero debido a la escasez de lluvia, la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM) estima una cosecha de solo 20 millones de toneladas, lo que resultaría en un déficit de casi ocho millones de toneladas.
La sequía y los cambios climáticos en los patrones de lluvia se han convertido en una amenaza para la seguridad alimentaria de México. Además de la producción de tortilla, el maíz es esencial como forraje para la ganadería, lo que afecta los precios de la carne, la leche y los huevos.
El presidente de la CNPAMM, Juan Pablo Rojas Pérez, enfatiza la importancia de la inversión en infraestructura de riego y almacenamiento de agua para garantizar la producción de maíz y evitar crisis alimentarias.
Yolanda Massieu, profesora-investigadora de la UAM-Xochimilco, señala la necesidad de recuperar las fuentes de agua, cuidar los bosques y mejorar las técnicas de riego, como el riego por goteo, para ahorrar agua y garantizar la producción de maíz.
Sin embargo, Rojas Pérez advierte que la prohibición del maíz modificado genéticamente para consumo humano por parte del gobierno podría agravar la situación y poner en riesgo la alimentación de la población más vulnerable.
La sequía y la falta de lluvias en México en los últimos años amenazan la autosuficiencia alimentaria del país, lo que hace que sea esencial tomar medidas para abordar esta crisis.