Sufre el río Bravo ‘fuerte’ contaminación

Ciudad Juárez.- Dos estaciones de monitoreo de la calidad del agua superficial ubicadas en este municipio, sobre el río Bravo, indican que este afluente está “fuertemente” contaminado con coliformes fecales, escala descrita como una “alteración severa” por la polución bacteriológica.

El resultado, con datos al cierre de 2022, fue difundido este mes por la Red Nacional de Monitoreo de la Calidad del Agua (Renameca) del Gobierno federal, que establece también un “semáforo” en “rojo” para uno de los puntos colocados aquí debido a que, además, arroja altos niveles en la Demanda Química de Oxígeno, definición aplicada para cuando hay “descargas de aguas residuales crudas, principalmente de origen municipal”.

En ese mismo lugar se detectó, también, la presencia de Sólidos Suspendidos Totales (SST) en grado alto y se consideró “fuertemente” contaminado por Escherichia coli (E. coli).

El otro lugar de revisión sobre el afluente fronterizo se encuentra en “amarillo”, calificación aplicada cuando se incumple un parámetro y que, en ese caso, además de los coliformes fecales, incluye SST en grado elevado y “deficiencia de oxígeno”.

La Renameca es un instrumento de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), e incluye otras dos estaciones de monitoreo en Juárez ubicadas en canales derivados de las plantas tratadoras Norte y Sur.

Ambos puntos, muestra la base de datos, se encuentran también en nivel “amarillo” por estar “fuertemente contaminados” con coliformes fecales, E. coli y, en el caso del canal de la planta Norte, también con SST.

De acuerdo con el archivo periodístico, el río Bravo enfrenta en este municipio –donde se convierte en frontera fluvial internacional– diversas fuentes de polución con aguas negras que brotan de colectores dañados en la parte norponiente de la ciudad.

Desde junio de 2022, el Banco de Desarrollo de América del Norte (Nadbank) anunció la autorización de una línea de crédito a la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) con el fin de que reparara dicha infraestructura debido a que su mal estado es susceptible de enviar hasta mil litros por segundo de agua negra al cauce del río.

“El propósito del proyecto es reducir los riesgos para la salud humana asociados con enfermedades transmitidas por la exposición a aguas residuales y eliminar la contaminación potencial de las aguas superficiales y subterráneas, al reducir el riesgo de falla de tubería y así evitar descargas de aproximadamente mil litros por segundo de aguas residuales sin tratar”, indica un estudio del Nadbank.

A la fecha, sin embargo, y después de meses de gestión de la autorización del Congreso local, la contratación del préstamo por parte de la JMAS no ha sido licitada, como informó ayer la descentralizada. 

Con información de: eldiariodechihuahua.com