Cruzaron a casi 4 mil de Juárez a El Paso por alcantarillas
Ciudad Juárez— Una investigación realizada de manera conjunta entre autoridades de Estados Unidos y México revela el modo de operar de una Organización Criminal Trasnacional (OCT), presuntamente encabezada por Jorge M. F. alias “Kokis” y actualmente preso en Almoloya, dedicada al tráfico de personas entre Chihuahua, Texas y Nuevo México.
Esta organización, en la que supuestamente participan varios integrantes de la misma familia, es sólo una de las que controla la organización delictiva “Nueva Generación de la Empresa”, que utilizó la red de alcantarillas de El Paso, Texas para introducir a Estados Unidos de manera indocumentada hasta 980 personas procedentes de Guatemala y Ecuador por semana.
Seis de los miembros de la organización de “Los Kokis”, entre ellos dos estadunidenses, ya fueron vinculados a proceso por los delitos de tráfico de personas y delincuencia, por lo que permanecen en penales federales como resultado de la investigación realizada por la Unidad Especializada en Investigación de Delitos en materia de Secuestro de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (Femdo).
La actividad ilícita supuestamente les permitió obtener ganancias estimadas hasta en los tres millones de dólares por mes, según la carpeta de investigación FED/FEMDO/ UEIDMS-CHIH/0000378/2023.
El documento oficial, en el que colabora el Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos (HSI, por sus siglas en inglés), menciona que una vez en El Paso las personas eran enviadas a casas de seguridad que arrendaban “Los Kokis” por medio de la plataforma digital Airbnb u hoteles y moteles, donde eran resguardados hasta ser enviados a su destino final.
Dos hermanos declararon que fueron “levantados” por integrantes de esta organización y luego obligados a trabajar para ellos al cuidado de los extranjeros y de esta manera “pagarles” el viaje hasta Washington.
Como segundo al mando se encontraba José Luis G. H., alias “Pepe”, también detenido y quien era el encargado de la logística y abordaje de las personas indocumentadas hacia Estados Unidos.
El término empleado en la investigación es “levantar a las personas”, por lo que se supone que las víctimas estaban con ellos en contra de su voluntad, según la carpeta integrada por la FEMDO.
“Pepe”, al parecer, también estaba a cargo de asegurar la entrada de las personas de manera irregular y coordinaba la vigilancia de las casas de seguridad en El Paso, así como el transporte hacia el destino final de las personas en situación de movilidad.
La Fiscalía continúa aquí las investigaciones, que supuestamente iniciaron en el 2016, y que dieron pie a las detenciones realizadas en octubre por la FEMDO, luego de la deportación del testigo colaborador que fue extraditado en septiembre a México, tras ser detenido en una alcantarilla en El Paso en el mes de junio del año en curso.
“Todos ellos observan los movimientos de la migra, de las tanquetas y de las entradas del desagüe y dan aviso en un grupo de la aplicación Whatsapp, del momento en que las entradas se encuentran libres o la migra se encuentra distraída y en ese momento abrimos las tapas para ingresar a los migrantes”, dice la declaración del testigo.
Agregó que un presunto líder aún prófugo “cobra desde cuatro mil hasta ocho mil dólares por persona y cruza hasta 980 personas por semana y a nosotros nos paga entre 700 a 800 dólares por persona”, agrega.
Red de alcantarillado
En diciembre del 2022 El Diario documentó que la red de alcantarillado era empleada por cientos de personas en situación de movilidad para burlar la vigilancia de la Patrulla Fronteriza en el Sector El Paso.
Vecinos del Segundo Barrio observaban salir a extranjeros de la alcantarilla, ubicada en el cruce de Delta y Hills, en el Segundo Barrio.
En julio pasado, la Patrulla Fronteriza alertó sobre los riesgos de utilizar estos túneles de desagüe, los cuales están situados muy cerca del parque Modesto Gómez (a la altura de la Plaza de la Mexicanidad), ya que podrían perderse.
Es precisamente este sector, entre los marcadores metálicos del 17 al 30 instalados en el bordo del Río Bravo de lado mexicano, donde opera la organización “Nueva Generación de La Empresa”, conformada por más de 20 personas y que tiene “un encargado de recoger el dinero de todos los trabajos, el cobro de piso, el portador de claves, portador de charolas, claves de todos los operativos”, declara el testigo.
“Todas estas personas para cruzar a los migrantes lo hacen de la siguiente forma: muy cercano al parque existe una bodega ubicada en la calle Nicaragua o Uruguay muy cerca de una tienda y esa bodega es una casa de fachada color arena, portón blanco cerrado, y ahí los mantienen proporcionándoles alimentación, aire acondicionado e incluso pueden ver televisión”, agrega.
Refiere que cuando ya están próximos a entrar los extranjeros al túnel los llevan al parque y los resguardan en un cuarto que se encuentra al fondo, en el estacionamiento o en las gradas, en las puertas que se encuentran en los costados de las mismas.
Según lo que precisa el testigo, estos puntos de cruce se encuentran entre las instalaciones de la Dirección de Protección Civil Municipal y la Plaza de la Mexicanidad, es decir entre los marcadores 24 y 30, aproximadamente.
Ahí, según el testigo, los integrantes la célula delictiva “Los Estacas”, también al servicio de la “Nueva Generación de La Empresa”, supuestamente estaban a cargo de la vigilancia de las autoridades del otro lado del río.
“Los Estacas son las personas que se encargan de hacer vigilancia en turnos de 12 horas en puntos estratégicos como son enfrente del número 17 del muro, enfrente del número 19, del número 21, del número 25 (en el edificio abandonado a lado de la Aduana Fronteriza), en el número 27 y en la X (Plaza de la Mexicanidad)”, agrega.
“Todos ellos observan los movimientos de la migra, de las tanquetas y de las entradas del desagüe y dan aviso en un grupo de la aplicación Whatsapp, del momento en que las entradas se encuentran libres o la migra se encuentra distraída y en ese momento abrimos las tapas para ingresar a los migrantes, guiándolos por todo el sistema de desagüe de lluvia para salir por las coladeras de El Paso”, dice el declarante.
El testigo colaborador actualmente tiene 20 años y tenía 17 años cuando fue detenido por primera vez saliendo de una alcantarilla mientras cruzaba extranjeros, según la investigación del HSI.
Una vez que las personas salían de las alcantarillas, llegaban los “raiteros”, quienes llevaban a los migrantes a bodegas en la ciudad de El Paso, explica.