No descartan más armas ocultas en el Cereso 3
Ciudad Juárez.- Autoridades estatales no descartan que existan más armas ocultas dentro del Centro de Reinserción Social (Cereso) Número 3, pero se carece de la tecnología para detectarlas entre paredes y losas de cemento, dijo ayer el secretario de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya Chávez.
Por lo que las revisiones dentro del penal continuarán de manera permanente para preservar la seguridad y prevenir el ingreso de dinero, arma y drogas, dijo Ricardo Realivázquez Domínguez, director de los Centros de Reinserción Social.
Las investigaciones sobre el armamento y la droga, así como teléfonos y dinero en efectivo es investigador por la Fiscalía General dela República.
Y tras el hallazgo de dos granadas de fragmentación, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desactivaron una de los dos explosivos asegurados en el Centro de Reinserción Social (Cereso) Número 3 y que “pudo hacer mucho daño de haber detonado”, aseguró el general Jorge Alberto Buchan Martínez, comandante de la Guarnición Militar de la Plaza.
Refirió que la otra granada ya no era de riesgo. El armamento asegurado, así como la droga quedaron a disposición del Ministerio Público Federal, sin embargo, le correspondió a la fiscalía local realizar los estudios periciales del armamento incautado. Hasta ayer por la tarde la Dirección de Servicios Periciales aún no reportaba el resultado de los análisis que permitan establecer qué tiempo tenían ocultas las armas.
Según los datos aportados por Realivazquez Domínguez, el armamento fue ubicado por parte del grupo de análisis de los Ceresos.
“Se traía esta información, pero no se lograba dar con el lugar preciso. Finalmente logramos dar con el con el punto y es donde se aseguran armas, cartuchos y drogas, que ya es de conocimiento público.
“Al interior de penal la población y la situación está controlada. La gobernabilidad del Cereso prevalece y seguimos trabajando para mantener el control.
Las condiciones en las que permanece el Cereso 3, como el hacinamiento al superar las cuatro mil personas privadas de la libertad, el escaso personal para la custodia de los diversos módulos, entre otros graves detalles que ponen en situación de vulnerabilidad la seguridad de la cárcel, se arrastran desde hace muchos años, dijo Loya.
“El sistema penitenciario tenía muchos años abandonado, es muy complicado que apenas en 11 meses podamos cambiar todo eso, sin embargo, estamos trabajando en ello, estamos trabajando en tecnificarlo y mejorar nuestros propios controles, hemos instalado una serie de controles específicos, pero todavía faltan algunos”, agregó.
Con información de: eldiariodechihuahua.com