Se enfocan EU y Europa en los bienes rusos para ayudar a Ucrania
Nueva York.- La administración Biden está señalando silenciosamente un nuevo apoyo para decomisar más de 300 billones de dólares de activos del banco central ruso que está depositado en naciones occidentales y ha empezado discusiones urgentes con aliados acerca de utilizar esos fondos para ayudar la guerra de Ucrania en un momento en que el apoyo financiero está disminuyendo, de acuerdo a funcionarios de alto rango estadounidenses y europeos.
Hasta hace poco, la secretaria del Tesoro Janet L. Yellen había argumentado que sin una acción del Congreso, decomisar los fondos “no era algo que fuera legalmente permisible en Estados Unidos”.
También ha habido preocupación entre algunos funcionarios de alto rango estadounidenses de que las naciones de todo el mundo puedan dudar acerca de mantener sus fondos en la Reserva Federal de Nueva York, o en dólares, si Estados Unidos establece el precedente decomisando el dinero.
Aunque la administración, en coordinación con el Grupo de las 7 naciones industrializadas, ha empezado a dar otro vistazo a la posibilidad de usar su autoridad o si debe buscar la intervención del Congreso para usar los fondos.
El apoyo para tal legislación ha estado construyéndose en el Congreso, dándole optimismo a la administración Biden de que pueda otorgar la autoridad necesaria.
Las pláticas entre ministros de finanzas, banqueros centrales, diplomáticos y abogados se ha intensificado en las últimas semanas, dijeron funcionarios, ya que la administración Biden está presionando a Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, Canadá y Japón para diseñar una estrategia para el 24 de febrero, que será el segundo aniversario de la invasión.
Los más de 300 billones de dólares de activos rusos que están en discusión han estado fuera del control de Moscú durante más de un año.
Después de la invasión a Ucrania, Estados Unidos, junto con Europa y Japón, utilizaron sanciones para congelar activos y negarle a Rusia el acceso a sus reservas internacionales.
Pero decomisar los activos podría ser un paso significativo y requeriría una cuidadosa consideración legal.
El presidente Biden no ha firmado la estrategia y muchos de los detalles siguen bajo una candente discusión.
Los legisladores deben determinar si el dinero será canalizado directamente a Ucrania o utilizado para beneficiarla de otras maneras.
Con información de: thenewyorktimes.com