Suman en el estado 4,562 desaparecidos en 16 años
Chihuahua registra un total de 4 mil 562 personas desaparecidas en los últimos 16 años, del 1 de enero de 2008 al 12 de enero de 2024, cuando la violencia colocó en la mira internacional a la entidad fronteriza.
Y aunque Juárez encabeza el numeral de víctimas, otros municipios como Chihuahua, Cuauhtémoc, Nuevo Casas Grandes, Delicias y Parral están en los primeros lugares, tanto de hombres como de mujeres, revelan los datos más recientes aportados por la Dirección de Estadística Criminal de la Fiscalía General del Estado (FGE).
El fenómeno de la desaparición afecta a familias de 504 mujeres habitantes de 44 de los 67 municipios que conforman en el estado, mientras que impacta a familias asentadas en 49 municipios donde se encuentran 4 mil 058 varones reportados como “ausentes y/o desaparecidos”.
Algunas comunidades como Guazapares, Matachí, Namiquipa, Nonoava, Santa Bárbara y Satevó, registraron un 100 por ciento de localización con vida de mujeres desaparecidas, por lo que carecen de reportes vigentes.
En el caso del municipio de Allende las autoridades reportan el mismo porcentaje de efectividad, sólo que ahí localizaron sin vida a las dos únicas femeninas desaparecidas, según muestra el reporte.
Siguen los casos
“Lo que hemos visto es que en el estado de Chihuahua no paran las desapariciones”, planteó Daniel Alejandro Durán Calderón, del Colectivo Familias Unidad por la Verdad y la Justicia.
Expuso que si bien las autoridades pretenden manejar porcentajes elevados de efectividad, la realidad es que existen más de 4 mil 500 reportes vigentes, entre hombres y mujeres.
El activista, quien busca a su hermano César Gonzalo Durán Calderón desde el pasado 17 de julio del año 2011, refirió que la situación es compleja, ya que no se ven avances tangibles en la localización con vida de las personas desaparecidas, pese a los grandes avances logrados gracias al trabajo de los diversos colectivos y familiares de víctimas de desaparición a nivel nacional.
Entre los logros destacan la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y el Sistema Nacional de Búsqueda de Personas.
“Nuestro análisis de contexto es que sigue muy adversa la situación en el estado y el país, donde se siguen dando las desapariciones particularmente de personas jóvenes”, lamentó.
Ayer la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU–DH) llamó al Estado a reforzar la institucionalidad encargada de la búsqueda y la investigación penal de las personas desaparecidas y a expedir y consolidar las herramientas, registros y bases de datos indispensables para una implementación efectiva, asegurando en todo momento la participación de las víctimas.
“Para asegurar la implementación apropiada de la Ley General se requiere, por tanto, instituciones especializadas, con personal capacitado, sensible al tema, con estabilidad laboral, con las garantías indispensables para el adecuado cumplimiento de sus funciones y sometida a ejercicios de rendición de cuentas sobre la base de parámetros objetivos. Además de ser dotado de los recursos necesarios, estar dispuesto a trabajar coordinadamente, contar con la voluntad de observar el principio de participación conjunta y entablar diálogos sustantivos con las víctimas”, planteó la Oficina del Alto Comisionado.
También llamó a instrumentar el Programa Nacional de Exhumaciones e Identificación Forense, el Reglamento de la Ley General y el Reglamento de la Comisión Nacional de Búsqueda.
“Resulta también superior que se garantice el funcionamiento efectivo del Banco Nacional de Datos Forenses, del Registro Nacional de Personas Fallecidas No Identificadas y No Reclamadas, y del Registro Nacional de Fosas Comunes y de Fosas Clandestinas. La ausencia o la falta de operación íntegra de dichos instrumentos establecidos en la Ley General ha socavado la viabilidad de localizar a las personas desaparecidas y sancionar a los responsables del delito”, menciona el documento.
Durán Calderón expuso que no disminuye el problema porque no se acepta la grave crisis de la desaparición como tal.
“Se sigue maquillando como esto de hablar de ausentes, que se van por su propia voluntad y no acepta que la gran mayoría de las desapariciones son forzadas, que ya sea porque los testigos saben y vieron que fue la policía municipal, el estado o el ejército, tampoco se puede hablar de que el Estado no sepa que pasa en los municipios”, expuso.
Con información de: eldiariodechihuahua.com