Unamos esfuerzos para proteger a la niñez del maltrato psicológico y emocional
A las niñas, niños y adolescentes de nuestro estado, se les debe garantizar la protección contra el maltrato psicológico y emocional, y atajar con personal especializado para evitar consecuencias devastadoras.
También establecer protocolos que impulsen el desarrollo emocional y psicológico armónico de los menores.
A través de un marco legal, he planteado facultar a las autoridades de salud y educativas tengan una participación más activa en nuevos protocolos de atención.
De ahí que el maltrato psicológico afecta profundamente la autoestima del niño, minando su confianza en sí mismo y su sentido de valía personal. Los niños que sufren este tipo de abuso pueden experimentar sentimientos de culpa, vergüenza y desesperanza, lo que puede tener un impacto duradero en su bienestar emocional.
El maltrato psicológico puede interferir con la capacidad del niño para relacionarse de manera saludable con los demás, ya que pueden tener dificultades para establecer y mantener relaciones afectivas positivas.
El maltrato psicológico también puede afectar la capacidad del niño para expresar sus emociones de manera adecuada y desarrollar habilidades de afrontamiento efectivas. Los niños que son objeto de este tipo de abuso pueden tener dificultades para identificar y gestionar sus emociones, lo que puede llevar a problemas de salud mental como la ansiedad, la depresión y los trastornos de conducta.
Debido a estos riesgos. es fundamental reconocer los signos de maltrato psicológico en niños y tomar medidas para proteger su bienestar. Esto incluye brindar apoyo emocional, proporcionar entornos seguros y afectuosos, promover la comunicación abierta y respetuosa, y ofrecer recursos y servicios de apoyo a las familias que puedan estar en riesgo de maltrato. Además, es importante fomentar una cultura de respeto y empatía hacia los niños, donde se valoren sus emociones y experiencias, y se promueva su salud mental y bienestar en todas las etapas de su desarrollo.
El maltrato psicológico puede manifestarse de diversas formas, que incluyen:
Criticar constantemente: Esto implica hacer comentarios negativos sobre la apariencia, habilidades, comportamiento o personalidad del niño, socavando su autoestima y confianza en sí mismo.
Ignorar o rechazar: La falta de atención emocional y afectiva por parte de los cuidadores puede ser tan perjudicial como el abuso verbal directo. Ignorar las necesidades emocionales del niño puede hacerle sentirse no querido o invisible.
Amenazar o intimidar: Utilizar el miedo y la intimidación para controlar al niño, haciéndole sentir vulnerable e inseguro.
Comparar con otros: Constantemente comparar al niño con otros, ya sea con hermanos, amigos u otros niños, puede hacerle sentirse inadecuado o inferior.
Manipulación emocional: Utilizar el afecto o la promesa de recompensa para controlar el comportamiento del niño, creando confusión y dependencia emocional.
El marco legal propuesto implica asumir realmente como un problema grave el maltrato psicológico o emocional que afecta la autoestima de los niños su capacidad de relacionarse, la habilidad para expresarse y sentir, deteriora su personalidad, su socialización y, en general, el desarrollo armónico de sus emociones y habilidades.
Si establecemos un marco legal que atienda desde temprana edad estos aspectos y los potencialicen, generaremos una juventud y adultez integral, con la garantía de que tendremos mejores ciudadanos.