A dos años de su desaparición, candidatas presidenciales proponen retomar escuelas de tiempo completo
Tanto en el primer debate como en sus plataformas, Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez han hecho propuestas para recuperar beneficios para las infancias del extinto programa Escuelas de Tiempo Completo.
A poco más de dos años de la cancelación del programa Escuelas de Tiempo Completo, durante su primer debate —y en sus plataformas electorales— las candidatas y el candidato presidenciales han hecho propuestas tendientes a recuperar sus beneficios.
Esto en un contexto donde un 65.8% de la población escolar señaló en algún momento –en una encuesta elaborada por UNICEF y el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) en 2018– que el primer alimento que consumía en el día era el brindado por el servicio de alimentación del Programa Escuelas de Tiempo Completo.
Este tenía dos pilares principales, de acuerdo con un estudio del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO): la extensión de horario y los servicios de alimentación. Luego de su extinción, ambos componentes están contemplados en las tres plataformas de las candidatas presidenciales, aunque durante su primer debate, solo Xóchitl Gálvez se pronunció por la recuperación de la iniciativa con su nombre original.
Ventajas de las escuelas de tiempo completo en México
Las escuelas de tiempo completo –señala en entrevista Juan Martín Pérez García, de Tejiendo Redes Infancia– son una política pública en el ámbito de la educación muy exitosa en México y otros países, porque representa tres grandes ventajas: más posibilidad de socialización y mejora del rendimiento académico, además de alimentos complementarios y seguridad.
Para el especialista, es un acierto que las tres plataformas incluyan estas acciones, sea o no bajo la denominación de Escuelas de Tiempo Completo; sin embargo, dado que en gran medida esas acciones se enmarcan en la reorganización de los cuidados, una agenda feminista fundamentalmente relacionada con la autonomía económica, su incorporación no significa que los derechos de las infancias estén siento tomados en cuenta por las candidatas.
“Lo que tenemos como problema de la cultura política mexicana es que los niños y niñas no votan. En consecuencia, no son prioridad porque no les da rentabilidad electoral. No aparece nada, absolutamente nada, que implique derechos políticos, por ejemplo participación… Si nos limitamos exclusivamente a la escuela, no se está reconociendo a niñas y niños como sujetos de derecho porque no participan. En el debate, todos hablaron de la escuela como inmueble y de los maestros”, puntualizó.
Con información de: animalpolitico.com