Histórico: llegan al poder dos alcaldes rarámuri
Por primera vez en la historia política-electoral de Chihuahua, dos indígenas rarámuris, Alejandro Hernández Cruz y Noris Bustillos, despachan como alcaldes de sus respectivos municipios de origen, Guachochi y Carichí; el primero asumió el cargo la semana pasada y el segundo lo hizo ayer en una sesión de cabildo.
Ambos suplentes, pertenecientes al PRI, llegan a gobernar, aunque sea por unos meses, poblaciones con cerca de la mitad de habitantes indígenas, alrededor de cuatro mil en Carichí, todos de la etnia tarahumara, y más de 26 mil en Guachochi.
El pasado lunes 15 de abril, la comunidad rarámuri de Carichí llenó un salón municipal para la toma de protesta de Bustillos como alcalde, en una sesión solemne ante autoridades tradicionales de la Sierra Tarahumara y una representación enviada por la jefa del Ejecutivo Estatal, Maru Campos.
“Esta designación no solo es un logro personal, sino también un triunfo para los grupos indígenas de todo Chihuahua. Su ascenso al cargo representa un mayor acercamiento hacia una representación más sólida en la política del estado, así como un reconocimiento de la contribución cultural y social de los pueblos de la identidad y el desarrollo de la región serrana”, difundió el Gobierno del Estado en un comunicado oficial, mediante el cual dio a conocer la llegada al cargo, como suplente, del nuevo presidente municipal.
Bustillos, de acuerdo con información de la Presidencia Municipal de Carichí, ya había ocupado el cargo del año pasado, ante otra solicitud de licencia del titular, Iván Alejandro Gutiérrez Villarreal, postulado por el PRI para el periodo 2021-2024 y que busca su reelección para encabezar una nueva administración. Noris Bustillos asumió así el cargo por segunda ocasión y fue considerado, dentro de la sesión de cabildo realizada, como un ejemplo más para las futuras generaciones indígenas.
“Con estas acciones se demuestra que la determinación, el compromiso y el amor por la cultura pueden abrir puertas en cualquier ámbito de la vida social”, aseveró la autoridad estatal en el comunicado oficial.
Bustillos deberá encabezar el ayuntamiento de Carichí al menos hasta el tres de junio, después de las elecciones, o hasta que determine regresar el alcalde titular, independientemente de los resultados electorales.
Así, estará a la cabeza del poder municipal alrededor de un mes y medio, tiempo
durante el cual deberá tomar decisiones de las políticas públicas de su localidad y gestionar ante otros niveles de gobierno recursos o apoyos, sobre los cuales, adelantó desde que rindió protesta, estarán solicitudes de programas de empleo temporal para los indígenas.
A 170 kilómetros de la capital, Carichí está ubicado la Sierra Tarahumara, entre los municipios de Guerrero, Cusihuiriachi, San Francico de Borja, Nonoava, Guachochi y Bocoya. Por su ubicación, la llegada más accesible que tiene es por Cuauhtémoc.
El municipio tiene una población de ocho mil 133 habitantes, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Su población decreció casi un ocho por ciento desde el Censo 2010.
Del total de habitantes, tres mil 780, es decir el 46 por ciento, son indígenas de la etnia tarahumara, una proporción similar a la de gran parte de los municipios pequeños enclavados en tanto en la parte alta como en la baja de la región serrana.
Los datos económicos y educativos de diferentes instancias oficiales, actualizadas hasta 2022 y 2023, asientan que la población económicamente activa, es decir la que está en edad de trabajar, es de un 62 por ciento; el resto son niños o adultos mayores. El salario mensual promedio de la gente empleada en actividades formales e informales de la economía, en línea con gran parte de los municipios de la región, es de siete mil 730 pesos.
La tasa de analfabetismo alcanza un 35.1 por ciento y la pobreza caracteriza a más del 55 por ciento de la población: el 29.9 por ciento enfrenta un grado moderado y el 25.4 por ciento un grado extremo.
En materia de seguridad pública, los delitos más denunciados en Carichí son la violencia familiar, con un 33 por ciento. Casi el mismo nivel alcanzan las amenazas y el fraude, pero con incidencia muy baja (alrededor de 11 registros de delitos en periodo anualizado) en proporción con el número de habitantes.
EN GUACHOCHI, EL SEGUNDO ALCALDE RARÁMURI
Ayer en sesión de cabildo, Alejandro Hernández Cruz se convirtió en el segundo alcalde rarámuri del estado que ejerce de forma simultánea al de otro municipio; también, de acuerdo con reportes de los pobladores, es el segundo presidente municipal de este origen étnico, pues su primer alcalde fue Ignacio León Pacheco en 1962, hijo de Ignacio León Ruiz, originario de Tónachi, quien fue líder rarámuri que llegó a ser diputado local de Chihuahua.
Hernández Cruz, como primer alcalde rarámuri de este siglo en una población predominantemente indígena, fue felicitado por funcionarios y compañeros de su pueblo, al asumir el cargo por la solicitud de licencia de José Yáñez, alcalde titular, quien buscará la reelección.
Al rendir protesta, expresó su compromiso de seguir trabajando por el municipio y agradeció la confianza que han depositado los habitantes en la actual administración municipal, de la cual ha sido funcionario y ahora seguirá como alcalde.
“Acudo como ante mi pueblo, mi gente, sean mestizos o rarámuri, con mucho orgullo y sobre todo con humildad para tomar protesta como Presidente Municipal”, mencionó. Ofreció, además de seguir con el trabajo, mantener las puertas abiertas a la población, así como escuchar los consejos de quien aporte su experiencia.
“Hoy es un gran día que pasará a la historia. Por primera vez un rarámuri legítimo es presidente municipal de Guachochi, una brecha que abre oportunidades para todos nosotros los indígenas que buscamos la manera de representar a nuestras comunidades y a nuestra gente. Y que el mensaje llegue a cada corazón tarahumara. Nosotros podemos y debemos estar ahora más unidos que nunca”, fue uno de los mensajes, de Kika Ayala, difundido ayer en redes tras la llegada al cargo de Hernández Cruz.
El alcalde suplente llega a gobernar un municipio, ubicado a más de 400 kilómetros de la capital, de 50 mil 180 habitantes, de acuerdo con la cifra oficial más actualizada del Inegi. Su población creció un uno por ciento en una década, entre el censo de 2010 y el de 2020.
La población indígena de Guachochi es de 26 mil 400 personas, en su gran mayoría tarahumara y en una muy pequeña proporción (alrededor de un centenar de hombres y mujeres) de origen tepehuan (hablantes del dialecto tepehuano del norte).
La población económicamente activa es de 62.2 por ciento y el salario promedio que pagan las actividades formales e informales es de 8 mil 888 pesos mensualmente.
La tasa de analfabetismo es de un 21.11 por ciento y su nivel de pobreza es muy alto, dado que más del 63 por ciento de la población está considerada en esa condición: el 22.8 por ciento en pobreza extrema y el 40.9 por ciento en pobreza moderada.
Los problemas de seguridad pública que enfrenta Guachochi son, de acuerdo a las denuncias oficialmente registradas, son violencia familiar (26.7 por ciento de los casos); violación, amenazas, daño a la propiedad y robo, en una proporción de 10 por ciento en cada caso; entre otros, con un registro de incidencia delictiva general de más de 30 casos mensualmente.