Temen retroceso sin PISA
Ciudad de México.- La posible salida de México de la prueba PISA se suma a la “estampida de malas decisiones” en política educativa del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, alertó Eduardo Andere, investigador visitante del Colegio de Boston y experto en educación.
En entrevista, aseveró que las autoridades de la SEP no han entregado a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) la documentación para formalizar su participación en PISA, ni han mostrado intenciones de realizar las pruebas piloto que tienen el objetivo de afinar detalles para la aplicación del siguiente año.
“Estamos haciendo un daño a la educación, a los niños y a los jóvenes, porque nos estamos enviando al oscurantismo, a un México anterior al 2000 (año en que empezó a aplicarse esta prueba) con malas pruebas, mal administradas, sin información, etcétera”, opinó.
Andere, quien ha analizado las diversas pruebas PISA aplicadas en México, indicó que las acciones para la realización de la prueba inician desde un año antes, por lo que reprochó el silencio del Gobierno de la llamada 4T.
Refirió que el desdeñar o rehuir ahora de PISA provocará no conocer el desempeño educativo del País.
“Sería la gota que derrama el vaso después de un periodo que inicia en 2019. Es ir desbaratando todo el aparato institucional y de política pública de este tipo de evaluaciones”, agregó.
El especialista citó las desapariciones del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y de la prueba Planea como ejemplos de las malas decisiones en materia educativa de este Gobierno.
La prueba PISA, remarcó, se logró gracias a la lucha de la sociedad civil y de la comunidad académica por contar con evaluaciones confiables sobre el avance en los conocimientos de los alumnos, sin sesgos políticos o de autoridades.
En ese sentido, criticó los argumentos de la autoridad, entre ellos el del Presidente López Obrador, quien minimizó los resultados de la prueba correspondiente a 2022 al acusar que PISA fue creado por “neoliberales”.
“PISA no se mete en cuestiones ideológicas o si estás preparando o no estás preparando para los intereses de las empresas globales. Vamos, en PISA están países como China, hasta la autoridad palestina está en PISA; Rusia, Singapur, Finlandia, Noruega, o sea, de todos los colores ideológicos”, comentó.
En tanto, Marco Fernández, especialista en educación del Tec de Monterrey y de México Evalúa, opinó que desde los resultados de Pisa 2022, difundidos a finales del año pasado, fue notoria la molestia y el desdén del Gobierno de Morena con esta evaluación estandarizada, pero coincidió en que las denostaciones con el argumento de que fomentan el neoliberalismo no están sustentadas.
Consideró que este argumento del Presidente López Obrador es falaz porque la prueba toma en cuenta las habilidades que los estudiantes de 15 años deberían tener a esa edad, que salen de la secundaria y entran al nivel medio superior, independientemente de su nacionalidad. Tales como identificar la idea central de un texto y la capacidad para resolver problemas matemáticos.
“Eso no tiene nada que ver con pretextar el contexto mexicano para decir que la mayoría de los estudiantes mexicanos no pueden resolver un ejercicio de esta naturaleza”, señaló.
El experto señaló que entre el gremio se estima que el silencio de la SEP y el Estado se debe a la espera a que pasen las elecciones, para que el anuncio de rechazar su participación en Pisa no les reste votos en las urnas.
“Bajo el pretexto de que van a considerar el contexto mexicano van a desarrollar su propio instrumento, cuando no han podido hacer nada para poder detectar un diagnóstico de la afectación de los aprendizajes en las diferentes áreas, tanto de matemáticas, de comprensión lectora, de ciencias, en educación básica y en educación media superior”, expuso.
En cualquiera de los escenarios de un futuro político en México (que gane la 4T o la Oposición), estimó, la evaluación educativa será un gran reto, al considerar que ha habido retrocesos y se necesita una actitud responsable para no continuar a ciegas.
“Es muy triste observar cómo hay un desprecio al uso de la evidencia para guiar la política educativa y definitivamente lo que es preocupante es, por ejemplo, y lo tengo que decir con todas las letras, el silencio de las distintas instituciones públicas sobre este tema. Vamos a estar navegando a ciegas sobre el alcance de desarrollo de competencias básicas que requiere todo joven en el mundo globalizado para poder desarrollarse exitosamente cuando entre al mundo laboral.
“Hasta ahorita nadie quiere decir nada y estos son los estudiantes que van a entrar a las universidades ¿En verdad no vamos a decir nada? Necesitamos mejores instrumentos de evaluación y continuar con unos de excelencia para que la autoridad sí los use y puedan guiar sus acciones de política educativa. Me parece una irresponsabilidad con toda franqueza”, agregó.
Con información de: reforma.com