Abogan Xi y Putin por mundo ‘multipolar’
Almaty, Kazajstan.- Los Presidentes de Rusia y China abogaron el jueves por un orden mundial “multipolar”, contraponiéndose al unilateralismo estadounidense, que denuncian, en una cumbre en Kazajistán que reúne a varios países que mantienen relaciones tensas con las potencias occidentales.
La declaración final de la cumbre que se celebra en Astaná, la capital de Kazajistán, “subraya el compromiso de todos los participantes de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), a favor de la formación de un orden mundial multipolar equitativo”, declaró el Mandatario ruso, Vladimir Putin en la sesión plenaria de esta alianza, que reúne a Rusia, China, Irán, India y países de Asia Central.
El texto, firmado por los participantes de la cumbre, destacó los “cambios tectónicos” que se están produciendo “en la política mundial, la economía y otras esferas de las relaciones internacionales”.
“Es extremadamente importante que la OCS esté del lado de la equidad y la justicia”, apuntó el Presidente chino, Xi Jinping, instando a “resistir a las injerencias externas”.
Putin y Xi, que han profundizado sus vínculos desde la invasión rusa de Ucrania, denuncian constantemente la “hegemonía” de Estados Unidos en las relaciones internacionales.
Tras la adhesión el año pasado de Irán, bajo sanciones occidentales, Bielorrusia, estrecho aliado de Rusia en su guerra en Ucrania, se convirtió el jueves en el décimo miembro de la OCS.
“Tenemos el poder de destruir los muros del mundo unipolar”, declaró el autoritario presidente bielorruso Alexander Lukashenko, en el poder desde hace 30 años.
Putin y Xi, que han profundizado sus vínculos desde la invasión rusa de Ucrania, denuncian constantemente la “hegemonía” de Estados Unidos en las relaciones internacionales.
Tras la adhesión el año pasado de Irán, bajo sanciones occidentales, Bielorrusia, estrecho aliado de Rusia en su guerra en Ucrania, se convirtió el jueves en el décimo miembro de la OCS.
“Tenemos el poder de destruir los muros del mundo unipolar”, declaró el autoritario presidente bielorruso Alexander Lukashenko, en el poder desde hace 30 años.
La OCS (Bielorrusia, India, Irán, Rusia, Kazajistán, China, Kirguistán, Uzbekistán, Pakistán y Tayikistán), fundada en 2001, cobró un nuevo impulso en los últimos años como bloque de contrapeso a la influencia occidental, centrándose en cuestiones de seguridad y económicas.
Putin toma “en serio” comentarios de Trump
Putin afirmó que tomaba “muy en serio” los comentarios del candidato presidencial estadounidense Donald Trump de que podría lograr un rápido fin de la guerra en Ucrania.
“Trump afirma, como candidato presidencial, que tiene la disposición y la voluntad de detener la guerra en Ucrania y lo tomamos muy en serio”, declaró Putin.
Agregó asimismo que considera a los yihadistas talibanes, en el poder en Afganistán, como “aliados en la lucha contra el terrorismo”.
“Debemos asumir que los talibanes ejercen el poder en su país. Y en este sentido los talibanes son, evidentemente, nuestros aliados en la lucha contra el terrorismo, porque cualquier autoridad está interesada en la estabilidad del país que gobierna”, añadió.
Influencia
La cumbre se realizó un mes y medio después de que Putin viajara a China para buscar más apoyo en su guerra en Ucrania.
Además de sus miembros permanentes, la OCS tiene catorce “socios de diálogo”, entre ellos Turquía, cuyo Presidente, Recep Tayyip Erdogan, estaba presente en Astaná. Símbolo de la creciente importancia de este grupo, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, también participó en la cita.
La OCS representa el 40 por ciento de la población mundial y alrededor del 30 por ciento del PIB mundial, pero aparte de estos fuertes símbolos, existen numerosos desacuerdos entre sus miembros.
Aunque Rusia y China desean formar un frente común ante las potencias occidentales, han sido rivales históricos por la influencia en Asia Central, región rica en hidrocarburos y clave para el transporte de mercancías entre Europa y Asia.
Los cinco países de la región —Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán— son ex repúblicas soviéticas y comparten lazos culturales, lingüísticos y económicos con Rusia.
Turkmenistán no es miembro de la OCS, pero los otros cuatro Estados centroasiáticos sí lo son, junto con India, Irán y Pakistán.
Desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022, Moscú intenta mantener su influencia en estos países, frente a la pujante inversión de China.
Asia central es un eslabón esencial de la iniciativa china Nuevas Rutas de la Seda, un gigantesco proyecto de infraestructuras que comenzó hace diez años, impulsado por Xi Jinping.
Con información de: reforma.com