Juárez: Murió joven por falta de atención de gimnasio
Juárez.- En mayo del presente año, Dylan N. Gutiérrez de 17 años practicaba box en el gimnasio Oasis, bajo el cuidado de entrenadores recibió un golpe que lo dejó en knockout y al no ser atendido a tiempo murió.
El joven practicaba sparring (combate) sin careta cuando recibió un fuerte golpe en la cara que lo dejó sobre la lona, a lo que los encargados solo lo hicieron a un lado y continuaron con el entrenamiento. Al ver que el joven no despertaba decidieron llevarlo a un lugar abierto para que le diera el aire ya que pensaban que le había dado un golpe de calor.
Al no tener respuesta positiva del chico lo llevaron a un hospital donde no pudo ser atendido debido a que no contaban con la presencia de un familiar, por lo que los encargados del gimnasio lo llevaron a otro hospital e hicieron el llamado a los padres.
Horas más tarde, cuando los padres se encontraban ya solos los médicos indicaron que el joven había sufrido un derrame debido a un fuerte golpe. El joven ya no despertó y días después perdió la vida.
Hasta el momento no han habido detenidos, siendo que la autopsia reveló un traumatismo y un derrame que lo dejaron sin vida.
Hasta el momento no hay detenidos, siendo que la Fiscalía cuenta con estos detalles, y el gimnasio ha declarado en medio del luto un comunicado deslindando el negocio de la muerte del joven.
Oscar E. Flores, propietario del Oasis Gym, rompió el silencio para abordar las acusaciones y ofrecer su versión de los hechos tras la tragedia.
Flores explicó que, por respeto a la familia de Dylan, no había emitido un pronunciamiento hasta ahora. Sin embargo, debido a los ataques, insultos y amenazas recibidas, decidió aclarar públicamente la situación.
Aseguró estar dispuesto a cooperar plenamente con cualquier investigación. Flores defendió que Dylan decidió participar en el sparring por su propia voluntad y que no fue una actividad forzada por el gimnasio.
Relatando los eventos, Flores destacó que el personal del gimnasio actuó rápidamente al notar el deterioro de la salud de Dylan, trasladándolo al hospital por sus propios medios para brindarle atención urgente.
El dueño hizo un llamado a la comunidad para evitar el uso del trágico suceso con fines personales, políticos o mediáticos, advirtiendo contra difamaciones infundadas o amenazas hacia la integridad del gimnasio.
Concluyendo su declaración, reafirmó el compromiso del Oasis Gym con la seguridad y el bienestar de sus deportistas, mencionando la revisión y fortalecimiento de sus protocolos internos para prevenir incidentes similares en el futuro.
En diversas redes sociales, amigos, familiares y personas que han empatizado con el caso piden justicia por el joven, y que se actúe de manera correcta de parte de las autoridades por esta negligencia.
Con información de: laparadadigital.com