Envía Sedena más tropas a Sinaloa
CDMX.- A fin de reforzar la seguridad en Sinaloa, otra unidad de Fuerzas Especiales del Ejército fue enviada a Culiacán desde la Base Aérea MIlitar número 1 de Santa Lucía, en el Estado de México, informó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La unidad, integrada por 200 soldados de élite, alistaron su despliegue desde la Brigada de Fusileros Paracaidistas, ubicada en el complejo militar de Santa Lucía.
El viernes pasado viajaron 200 elementos de las Fuerzas Especiales del Ejército en un avión Boeing 727 GN-402 de la Guardia Nacional, un día después del arresto en Texas de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo del ex líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Estas tropas se caracterizan por su rapidez, movilidad y capacidad de despliegue, que les permite generar operativos a través de inteligencia y acciones de reacción con el apoyo de armamento de alto calibre e incursiones aéreas en cualquier ambiente geográfico
El refuerzo castrense a Sinaloa ocurre en medio de las versiones de que “El Mayo” Zambada reclamó que no se entregó ni negoció con el Gobierno de Estados Unidos y que Guzmán López lo secuestró y lo llevó directo al arresto, lo que configura una traición por parte de la facción de “Los Chapitos”.
“Joaquín Guzmán secuestró a mi cliente por la fuerza. Fue emboscado, arrojado al suelo y esposado por seis hombres con uniformes militares”, declaró Frank Pérez, abogado de “El Mayo”, a Los Angeles Times.
“El Mayo” fue atado de piernas y le colocaron una bolsa negra en la cabeza, luego lo arrojaron a la parte trasera de una camioneta y lo llevaron a una pista de aterrizaje, donde Guzmán López lo obligó a subir a un avión, le ató las piernas al asiento y lo llevó a Estados Unidos contra su voluntad.
Las facciones de “Los Chapitos” y “Los Mayos”, ambas del Cártel de Sinaloa, sostienen una pugna interna, al menos desde 2020, por el liderazgo de esa organización, considerada por las autoridades de Estados Unidos como una de las principales proveedoras ilegales de drogas sintéticas, incluido el fentanilo.
La seguridad militar, dijeron fuentes de seguridad a Reforma, se extendió a Durango, Sonora y zonas de Baja California y Chihuahua.