Inseguridad, Suprema Corte y estabilidad económica retos de Sheinbaum

Claudia Sheinbaum inicia hoy su mandato como presidenta de México con un amplio respaldo popular y una sólida mayoría en ambas cámaras del Congreso. Sin embargo, los desafíos principales incluyen la inseguridad, el mantenimiento de la estabilidad económica, la culminación de las mega obras emblemáticas iniciadas por su predecesor y el conflicto con el Poder Judicial.

A continuación, se presenta un análisis de cada uno de estos retos.

1. Inseguridad: una asignatura pendiente

La inseguridad sigue siendo uno de los mayores problemas que enfrenta México. Durante los últimos años, los índices de violencia y criminalidad han mantenido una tendencia al alza, con altos niveles de homicidios, desapariciones y delitos de alto impacto en varias regiones del país. El reto para Sheinbaum será encontrar una estrategia efectiva que permita reducir la violencia y garantizar la seguridad ciudadana, algo que sus antecesores no han logrado plenamente. Se espera que refuerce la coordinación entre las fuerzas de seguridad federales, estatales y municipales, además de promover políticas de prevención del delito y fortalecer la capacidad de las instituciones de justicia.

2. Mantener la estabilidad económica

La economía mexicana enfrenta una serie de desafíos que se han agudizado a raíz de la pandemia y las tensiones económicas globales. La presidenta Claudia Sheinbaum deberá trabajar para asegurar la recuperación económica y mantener la estabilidad, en un contexto donde la inflación y el aumento de la deuda pública han generado preocupación. Su administración deberá enfocarse en impulsar la inversión, generar empleos, y mantener la confianza de los inversionistas nacionales e internacionales. Además, tendrá que encontrar un equilibrio entre continuar con los programas sociales y manejar el gasto público de manera responsable para evitar problemas fiscales a largo plazo.

3. Concluir las mega obras de AMLO: Tren Maya, Corredor Interoceánico y Refinería de Dos Bocas

Uno de los compromisos que Sheinbaum hereda de su predecesor es la finalización de las obras emblemáticas del sexenio de Andrés Manuel López Obrador: el Tren Maya, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y la Refinería de Dos Bocas. Estas mega obras representan importantes inversiones y son consideradas claves para el desarrollo económico y la infraestructura del país.

• El Tren Maya: Se trata de un proyecto ferroviario que busca conectar el sureste mexicano y potenciar el turismo, pero enfrenta críticas por su impacto ambiental y posibles afectaciones a las comunidades indígenas. La presidenta deberá encontrar formas de culminar esta obra de manera eficiente y sostenible.
• Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec: Este proyecto busca conectar los océanos Pacífico y Atlántico, convirtiéndose en un importante corredor comercial. Sheinbaum deberá garantizar que las comunidades locales sean beneficiadas y no desplazadas, además de resolver los retos logísticos y financieros que persisten.
• Refinería de Dos Bocas: Uno de los proyectos más ambiciosos de López Obrador, la refinería busca reducir la dependencia de México en la importación de combustibles. La nueva presidenta tendrá que asegurar la operatividad y viabilidad financiera de este proyecto para que cumpla sus objetivos.

4. Conflicto con el Poder Judicial

Un desafío de gran relevancia para Claudia Sheinbaum es la relación con el Poder Judicial, que en los últimos años ha sido motivo de controversia y conflicto. El gobierno anterior protagonizó varias disputas con la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y otros órganos judiciales, especialmente en temas de reformas legales y constitucionales. La presidenta ahora tiene la tarea de encontrar un camino que permita una relación institucional basada en el respeto a la independencia judicial, mientras busca impulsar sus propias iniciativas de reforma.

Se espera que Sheinbaum proponga cambios en el Poder Judicial que permitan mayor transparencia y eficiencia, pero tendrá que hacerlo sin vulnerar la autonomía de la Corte. En un escenario donde el Congreso, controlado por Morena, tiene la capacidad de impulsar reformas constitucionales, la manera en que la presidenta maneje este tema será crucial para evitar tensiones innecesarias y mantener un equilibrio de poderes.

Con información de: tiempo.com