Los New York Yankees derrotaron 3-2 a los Kansas City Royals

Para tomar la ventaja 2-1 en la Serie Divisional de la Liga Americana, en un vibrante Juego 3 en el Kauffman Stadium.

Giancarlo Stanton se convirtió en la pieza clave para que los Mulos de Manhattan sacaran este gran resultado en calidad de visitantes, poniéndose a un solo triunfo de avanzar a la Serie de Campeonato.

El equipo visitante inauguró la pizarra en la parte alta de la cuarta entrada, en la que un batazo profundo de Stanton, directo a la barda del jardín central, les dio el 1-0 a los Yankees al producir la primera carrera del partido con un doblete que llevó al home a Juan Soto desde la inicial.

Yankees pegó primero y lo volvió hacer en el quinto rollo, en el que llegó el 2-0 con un batazo de sacrificio de Juan Soto para la carrera de Anthony Volpe de pisa y corre. Royals estaba golpeado y con la necesidad de reaccionar inmediatamente.

Fue entonces que en el cierre de la quinta vino un doblete de Kyle Isbel que puso a Kansas City en la pizarra con la carrera de Adam Frazier (2-1), con la del empate en segunda. Michael Massey pegó un triple para hacer explotar el Kauffman Stadium con el 2-2 con la carrera de Isbel.

Entonces, los Yankees cambiaron de pitcher. Schmidt dejó su labor en la lomita, cediéndole la bola a Clay Holmes, quien enfrentó a Bobby Witt Jr. para darle una base por bolas.

Vino enseguida Pasquantino, quien se convirtió en el tercer out y en la calma para los neoyorquinos Fue entonces que John Schreiber entró como lanzador por Royals en la sexta alta en lugar de Angel Zerpa.

Ya en la octava, los Yankees retomaron la ventaja con un homerun solitario de Giancarlo Stanton, quien mandó la pelota fuera del parque por el jardín izquierdo para el 3-2, que a la postre resultó definitivo, pero que había que mantener. Vinieron los Royals al bate, poniendo hombres en las esquinas con dos outs. Sin embargo,

Yuli Gurriel enfrentó a Luke Weaver para colgar el tercer hombre fuera, parando la amenaza. Kansas City lo intentó en la novena, no había más, era ir por todo o nada, pero Luke Weaver estuvo intratable en la lomita y sentenció el encuentro, dejando a los Yankees a un triunfo del siguiente paso.

Con información de: tiempo.com