El costo de las cenas navideñas rebasa los 500 pesos: pavo y pierna de cerdo entre las opciones más comunes

Las tradicionales cenas navideñas, esperadas por las familias como uno de los momentos más significativos del año, han tenido un aumento considerable en su costo este 2024.

Los precios de los ingredientes principales, como el pavo y la pierna de cerdo, colocan el gasto promedio por cena en más de 500 pesos, lo que representa un reto para muchas familias.

De acuerdo con un sondeo realizado en mercados y supermercados locales, el precio del kilogramo de pierna de cerdo ronda los 100 a 140 pesos, mientras que un pavo de tamaño promedio puede superar los 600 pesos dependiendo de su peso y marca. Esto sin incluir los ingredientes adicionales necesarios para su preparación, como especias, salsas y guarniciones.

“Los costos están elevados. Comprar un pavo, más los complementos, fácilmente se lleva más de 1,000 pesos para una familia promedio”, comentó Ana María Rodríguez, una ama de casa que comparaba precios en un supermercado local.

Además de los platos principales, otros productos tradicionales como ensaladas, pan, postres y bebidas también han aumentado su precio debido a la inflación acumulada en los últimos meses. Esto ha llevado a muchas familias a buscar alternativas más económicas, como sustituir el pavo por pollo o preparar platillos más sencillos que mantengan el espíritu de la celebración sin comprometer tanto el presupuesto.

Comerciantes locales han señalado que, a pesar de los altos precios, la demanda se mantiene alta, aunque algunos clientes están optando por comprar en pequeñas cantidades. “Es una tradición, y aunque sea ajustándonos, buscamos celebrarla”, expresó Rosa Martínez, encargada de una carnicería.

En contraste, algunos supermercados han comenzado a ofrecer paquetes navideños con platillos preelaborados, que oscilan entre los 700 y 1,200 pesos, como una opción para quienes buscan ahorrar tiempo y esfuerzo.

Ante este panorama, la planificación y la búsqueda de precios accesibles se han convertido en claves para las familias que desean mantener viva la tradición de la cena navideña, sin dejar de cuidar su economía.