Horas que debe laborar un mexicano para comprar carne
Mientras que un trabajador en México necesita trabajar 18 horas para adquirir un kilo de bisteces, un danés sólo requiere de una hora para poder comprarlo. Así lo dio a conocer un estudio sobre el precio global de los alimentos básicos de 52 países. Lo anterior lo publicó el diario El Financiero.
Un estudio publicado por la empresa inglesa Caterwings (dedicada a la preparación y servicio de alimentos) revela que el precio de la carne en todo el mundo tiene una gran variabilidad, así como las horas de trabajo requeridas para comprar el producto.
Caterwings publicó el Meat Price Index de 2017 (índice de precios de la carne), que detalla el costo del producto en 52 países, incluido México.
La compañía inglesa comparó el costo de la carne de res, pescado, pollo, cerdo y cordero en las ciudades más grandes de cada país. Estos precios fueron referenciados con el salario mínimo de las naciones incluidas en el estudio, y luego calculados en el número relativo de horas que una persona debe trabajar para poder comprar cada tipo de carne.
El estudio revela que un trabajador mexicano (con salario mínimo) necesita trabajar 18 horas para poder comprar un kilo de bisteces por un precio de 6.69 dólares (120 pesos). Por el contrario, un danés sólo requiere de una hora para poder adquirir el mismo producto.
En otro rubro, para poder comprar un kilo de pechuga de pollo, los mexicanos tendrían que trabajar menos, comparado con lo requerido para adquirir la carne de res, con base en el salario mínimo, según la encuesta de la empresa inglesa.
En lo que se refiere al pescado, México no sale muy bien librado. Según el Meat Price Index de 2017 de Caterwings, los mexicanos requieren trabajar poco más de 32 horas para adquirirlo. Nuestro país se encuentra sólo por delante de Egipto y Rusia.
La directora gerente de Caterwings, Susannah Belcher, precisó que lo que comenzó como un simple índice de precios de costos de restauración para estudios de mercado ha planteado algunas preguntas importantes.
“La desigualdad internacional existe, y como el mundo comienza a repensar las implicaciones de la globalización, este estudio demuestra claramente que los precios de los alimentos deberían estar en la agenda (internacional)”, advirtió Belcher.