Al basurero solo nos vienen ayudar cuando hay campañas políticas: Pepenadores

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Por: Fernando Lara

Parral. – La entrada al relleno sanitario se encuentra en pésimas condiciones, solamente hay una caseta en donde un velador pregunta que van a depositar en el lugar y si buscan a alguien da alguna razón.

El ambiente es de contaminación, y ha lo lejos, se observan muchas personas acercándose a los camiones de basura que llegan a descargar, incluidos hombres y mujeres, en su mayoría vecinos del albergue San Andrés.

Pasan las administraciones y se les promete un verdadero relleno sanitario industrializado en donde supuestamente los pepenadores tendrían un mejor salario, prestaciones laborales, equipo especial para el manejo de la basura, pero la realidad es otra.

Pepenadores del basurero Municipal comparten las condiciones en que trabajan y agregan que los políticos ya nunca volvieron a apoyarles, solamente en campañas políticas.

En una visita realizada al basurero Municipal donde diariamente laboran 30 hombres y 25 mujeres aproximadamente, clasifican la basura y comparten la manera en que desarrollan su trabajo.

Existe falta de apoyo por parte de los distintos niveles de gobierno. El caso de Mary quien desde muy temprana hora de la madrugada se dirige desde el albergue San Andrés al basurero, platica con reporteros de este periódico mencionando que su trabajo en este lugar que es una actividad que ha realizado por varios años para llevar un sustento a su hogar, ya que existen muchas necesidades para sacar adelante a la familia.

Resaltó que su trabajo es muy difícil debido a las condiciones de suciedad que hay en el basurero, y cuando hace viento batallan para estar clasificando la basura por el polvo que daña sus ojos.

Dijo que hay ocasiones en que se ha cortado las manos con vidrios y no siempre logra tener los guantes para protegerlas; detallo que son alrededor de 700 pesos por semana los que recibe de la empresa Recikla.

Solicitó el apoyo con alguna despensa, agregando que solamente en campañas son muy visitados por los actores políticos o aspirantes a algún cargo de elección popular, quienes hasta agua les llevaron para tomar, pero lamentablemente solo fue en una ocasión.

Podría pensarse que el llamado relleno sanitario cumpliría todas las expectativas que se tenían, pero desafortunadamente la realidad para los pepenadores es otra, porque no tienen mejores condiciones laborales y tampoco un buen sueldo a pesar del reciente aumento al salario mínimo.

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