Gobernador de Mississippi firma ley que niega servicios a gays
La deriva ultraconservadora del Partido Republicano está causando serios retrocesos en conquistas civiles en la mayoría de los estados donde gobiernan.
Ayer, el gobernador de Mississippi, Phil Bryant, firmó el polémico proyecto de Ley 1523, con el cual empleados privados podrán negarse a dar servicio a parejas homosexuales, alegando que su religión se lo impide.
El gobernador republicano dijo para justificar su decisión, aplaudida por su partido y organizaciones cristianas fundamentalistas, es proteger la libertad religiosa.
“Este proyecto de ley no hace sino reforzar los derechos que existen en la actualidad para el ejercicio de la libertad religiosa como se indica en la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos” dijo Bryant a través de twitter.
La medida permite a las iglesias, organizaciones benéficas religiosas y empresas del sector privado para rechazar los servicios a las personas cuyos estilos de vida puedan violar sus creencias religiosas. Los empleados del gobierno también pueden mostrarse inhabilitados, aunque la administración está obligada a proveer los servicios en todo Estados Unidos.
Según explicó el gobernador, “no es una tentativa de desafiar las leyes federales, incluso aquellos que están en conflicto con la Constitución de Mississippi, ya que la Asamblea Legislativa reconoce la importancia de la ley federal”.
Tennessee. Los legisladores de Tennessee, estado-fortaleza republicana, aprobaron un proyecto que designa a la Santa Biblia el libro oficial del estado.
El Senado aprobó el proyecto por 19 votos contra ocho a pesar del argumento del secretario de Justicia estatal, de que la medida entra en conflicto con un artículo de la Constitución de Tennessee según el cual “jamás se dará preferencia por ley a establecimiento religioso o forma de rendir culto alguno”.
Los detractores argumentaron que se trivializa a la Biblia al colocarla junto a otros símbolos estatales, pero las cámaras desdeñaron esos argumentos y enviaron el proyecto al gobernador republicano Bill Haslam. Este se opone, pero no dijo si vetará la medida.
El senador republicano Steve Southerland sostuvo que su proyecto quiere reconocer los aportes históricos y culturales de la Biblia al estado, y no constituye un respaldo del gobierno a la religión.
Con información de Omnia.com.mx