Chihuahua, de los estados más endeudados en el país
Ciudad de México— Más de la mitad de los Estados enfrentan una situación financiera crítica, como consecuencia de sus altos niveles de deuda y las obligaciones derivadas de ésta.
Al cierre del segundo trimestre de 2018, el saldo de la deuda era de 574 mil 780 millones de pesos.
Los pasivos comenzaron a crecer desde el 2009, cuando los gobernadores abusaron de las emisiones bursátiles y fideicomisos no reportados. En ese año, la deuda estatal era de 252 mil millones de pesos.
Actualmente, 10 entidades registran deudas per cápita superiores a la media nacional, que es de 4 mil 500 pesos.
Nuevo León es la entidad con la mayor deuda per cápita, con 13 mil 664 pesos. Le siguen Quintana Roo con 12 mil 952 pesos, Chihuahua con 12 mil 646 pesos, y Coahuila con 12 mil 69 pesos.
De los 14 Estados que registran la deuda más alta con respecto a su Producto Interno Bruto Estatal sobresalen Chihuahua, Quintana Roo, Chiapas, Coahuila, Nuevo León, Veracruz y Michoacán, en donde la correlación es de entre 4 y 7 por ciento.
Además, en al menos 17 entidades los pasivos equivalen a más del 50 por ciento de sus participaciones federales, una de sus principales fuentes de ingreso.
En estados como Veracruz, la deuda local equivale a 98 por ciento, en tanto que Baja California y Michoacán tienen comprometido más del 80 por ciento.
El presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar, indicó que de las 32 entidades federativas, sólo Aguascalientes, Querétaro y Guanajuato estarán en posibilidades de garantizar su gasto corriente y realizar inversión pública en 2019.
“La mitad de los Estados del País está en una situación difícil, incluso para solventar el gasto corriente y con muchas mayores dificultades para poder desarrollar inversión”, advirtió.
El gobernador electo de Jalisco, Enrique Alfaro, reconoció que muchos Estados enfrentan una situación financiera complicada. Y advirtió que en el caso de los municipios, la realidad es alarmante. De ahí que instó a que la negociación presupuestal considere las necesidades de los Estados.
“Esto es, de veras, para prender los focos rojos, para darnos cuenta de que estamos metidos en un proceso que no tiene ni pies ni cabeza”, afirmó el jalisciense al referirse a las dificultades de negociación presupuestal.