El Cristal llegó a mi vida como un ladrón y lo perdí todo: Testimonio
“El deseo por esa sensación era toda una excitación y un momento que al mismo tiempo me llegaba por completo la soledad, estuve a punto de asesinar para poder conseguir el maldito Cristal”.
Así inicia la historia de Luis, un joven de 20 años de edad, quien se encuentra en estos momentos en un Centro de Rehabilitación de Parral, es un adicto en rehabilitación de la droga sintética conocida como el “Cristal”.
Empezó primero a consumir alcohol a los 13 años, asimismo a fumar mariguana, para los 16 años de edad, ya consumía la droga “Cristal”, misma que le arrebataría casi hasta su propia vida y la de otras personas, incluso de su misma familia.
Esclavitud y ceguera
Un año de drogarse con cristal bastó para que Luis perdiera varios dientes, desprendiera hedores bucales y corporales que alejaban a la gente, su piel quedó carcomida y su estado mental se desequilibró. Necesitaba ayuda, era evidente, pero se negaba a verlo.
“Cada mañana despertaba y la consumía. Me dolían los huesos, mi sistema digestivo estaba hecho un desastre. No comía, me descalcifiqué mucho y aún me duelen los huesos. Al momento de escuchar esas voces internas me di cuenta que era algo fuerte, algo criminal que estaba haciendo con mi vida, pues me di cuenta que empecé a alucinar”, relató.
Arrepentimiento y dolor psicológico
“Me siento tan mal conmigo mismo, por todo lo que ocasioné, la desilusión a mi madre, al verme en estas condiciones, pude haber formado una familia y trabajar, pero desafortunadamente caí hasta lo más bajo”, expresó.
Asimismo señaló “más que los dolores que pudiera tener en el cuerpo, lo que más me duele es el alma, por todo lo que ocasioné, por culpa de la maldita droga del Cristal”.