Gana river plate la copa libertadores
Madrid. – Al fin se decidió al campeón. Un mes después, el Clásico argentino tuvo que ser trasladado a España para que se conociera al nuevo monarca de la Copa Libertadores. En tiempo extra y sin tanto dramatismo como el que se vivió fuera la cancha, River Plate venció 3-1 (5-3) a Boca Juniors y así se llevó el título y su boleto al Mundial de Clubes.
Después de los conflictos que se vivieron en Argentina y con la polémica decisión de llevar la final del torneo sudamericano al Santiago Bernabéu, el partido pudo llevarse a cabo en calma.
Los primeros 45 minutos brindaron más tensión que emoción. Ver un River ante Boca en Madrid, sin entrar en las razones por las cuales vino a estos lares, es como ver un Real-Atlético en Chicago o un Betis-Sevilla en Bangkok, es decir, se mantiene el cartel, pero la realidad nos llevó en el Bernabéu a un escenario raro y desubicado para un superclásico histórico, pero insípido, al menos para aquellos que hemos visto alguno o muchos en sus estadios originales, Bombonera, sobre todo, o Monumental, donde siempre se debió jugar este. No hubo grandes sobresaltos en las alineaciones, con ofensivos 4-3-3 en ambos lados, intenciones ofensivas para ser una final de Libertadores.
El escenario obligaba, sobre el papel, a mostrar buena cara. Estar fuera de ubicación y los 30 días que transcurrieron desde la ida, convirtió la noche en un duelo en el que los jugadores parecieron incluso peores. Y no son tan mediocres como parecieron. Y ojo, hay que entender a los “players”: final de vuelta, quien perdiera quedará en la historia, en una ciudad y continentes ajenos, con muchísima tensión. No es fácil darles a las piernas.
Había que ser Riquelme para jugar bien aquí. Y en esto, llegó la buena jugada entre Nández y Benedetto.
Justo antes del descanso. Dio emoción a un horrible primer tiempo. Y Pity, el 10 de River, anulado por sistemas defensivos que se aburrieron entre sí.Segunda parte con tensión, con un penalti no posible marcado a Pratto, con mucha caída, con más intención (lógica) de un hasta ese momento apagado River, pero… nada. Gallardo metió a Juanfer Quintero, que en un contexto tan bélico era Maradona, y Boca, más munición, más pelea, con Wanchope por Benedetto.
Y lógico: vino el 1-1. Jugada entre Juanfer, Nacho y Palacios. La grada se caldeaba un poco. Crecía la tensión. La Doce de Boca (o lo que había de ella) seguía alentando. Fue lo mejor del choque. Y eso que, como dijimos, era poco color para un superclásico normal. La segunda parte se digería mejor. Los goles descubrieron cosas, los “players” se destensaron y algo vimos, no mucho, con un buen Quintero -de buen pie sin ser crack-. Lo intentaba River, al menos, que no es poco con lo poco que se vio.
Prórroga y todo igual, pero con un Boca diezmado por la expulsión de Barrios, jugador correcto sin más. Era la ocasión de River. Le quedaban 27 minutos de la prórroga, y con el exmadridistas Julián Álvarez en juego. River dio más… y llegó el histórico gol del mejor, Juanfer Quintero. Boca murió con el palo de Jara en el 121″ y el 3-1 de Pity en el 122. Así llegó el título, así se coronó River Plate.