Asesinados 14 defensores de Colorada de las Vírgenes
El informe Entre balas y olvido: Ausencia de protección a personas defensoras del territorio en la Sierra Tarahumara de Amnistía Internacional señala que de 1973 al 2018 fueron asesinados 14 defensores del territorio en Coloradas de la Virgen, municipio de Guadalupe y Calvo.
De 1973 a 1993 fueron asesinados Zenon Torres Palma, representante comunitario; Herberto Torres Molina, auxiliar de comisario de policía; José Váldez Fontes, comisiario de policía; Julio Baldenegro, consejero supremo y abuelo de Isidro Baldenegro que fue asesinado en el 2017; Juan Molina Gastelum, gobernador indígena; Lucio Torres Carrillo, representante de bienes comunales; Cirilio Portillo Torres, secretario de bienes comunales; y Luis Torres Molina, segundo gobernador indígena.
El informe en cuestión detalla las muertes que giran en torno al asesinato de Julián Carrillo, defensor del territorio indígena que estaba protegido por el mecanismo de protección a los defensores de derechos humanos desde el 2014 por amenazas en su contra y fue asesinado durante los últimos meses del 2018, crimen que se mantiene en impunidad y que fue propiciado por la falta de presencia estatal y la presencia fuerte del crimen organizado.
Dentro del informe se establece que en en agosto del 2015 fue asesinado Santiago Quiñones Cruz, cuñado de Julián; en febrero de 2016, Victor Carrillo, defensor del territorio, demandante de un proceso agrario e hijo de Julián Carillo fue asesinado en su casa por dos personas, aproximadamente un mes después de la publicación de una sentencia agraria favorable a la comunidad.
La situación continuó en abril del 2016, cuando el comisario de la policía comunitaria de Coloradas, Eldipio Torres Molina, fue asesinado; para mayo del 2016 se asesinaron a los ex gobernadores indígenas de Coloradas, Valentin Carillo Palma y Crescencio Molina.
En julio de ese mismo año Guadalupe Carrillo Polanco, sobrino de Julián, fue asesinado. En ese mismo tiempo Julián reportó incidentes de vigilancia de un grupo armado afuera de su hogar y amenzas en contra su familia, presuntamente por la persona que tiene una orden de arresto por el asesinato de su hijo Victor.
Para diciembre del 2016, hombres no identificados prendieron fuego a la casa de Julián en el rancho Guamuchilito; en enero del 2017 se registró el asesinato de Isidro Baldenegro, líder tarahumara que ganó el premio Goldman por sus esfuerzos para proteger los bosques de pino y roble en la sierra; y meses más tarde, en septiembre del 2017, Alberto Quiñones Carillo, sobrino de Julián, fue asesinado.
En diciembre del 2017, un grupo armado compuesto por siete personas amenazó de muerte al gobernador indígena Cruz Moreno y a Julián Carrillo, quien fue asesinado en octubre del 2018 y tres meses antes se asesinó a Francisco Chaparro Carrillo, yerno de Julián, quien fue alertado por amenazas y tuvo que refugiarse en Sinaloa.
Erika Guevara Rosas, directora por las Américas de Amnistía Internacional, llamó al Gobierno Estatal a dar una respuesta pronta para que no se queden con promesas de papel y se tenga la voluntad política para asumir los compromisos de evitar la impunidad en estos asesinatos.
Con información de: entrelineas.com