Solo seis estados cuentan con equipos eficientes para el monitoreo del aire
En México, 26 de 32 entidades presentan deficiencias en sus redes de monitoreo del aire. Los Sistemas de Monitoreo de Calidad del Aire (SMCA) de cada estado, reproducidos por el Sistema Nacional de Información del Aire (SINAICA) de Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), muestran que solamente los estados de Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Puebla, San Luis y Veracruz cuentan con todos sus equipos de monitoreo activados y en funcionamiento.
Los casos más extremos son los estados de Baja California Sur y Quintana Roo, que no cuentan con sede ni equipo de monitoreo, de acuerdo con una revisión hecha por Animal Político a las redes oficiales del SMCA en su página de internet.
Sinaloa cuenta con cinco diversas sedes y equipos de monitoreo, pero no funciona ninguna de ellas.
La entidad ubicada en el noroeste de México cuenta con estaciones en Culiacán, Guasave, Ahome, Mazatlán y Salvador Alvarado, pero tres no están activas y las otras dos no presentan registros de monitoreo de ningún tipo.
En el caso de los estados que cuentan con infraestructura para monitorear el aire, no opera a su máxima capacidad. La revisión arroja que de las 191 estaciones reportadas en el país, sólo 102 generan información de manera constante, pero hay días donde no pueden emitir informes diarios. Además, los equipos y sedes de estas estaciones no funcionan a su máxima capacidad.
Aparte, existen estados que aún cuando cuentan con una sede de monitoreo no presentan resultados de sus evaluaciones, tal es el caso de Chiapas, Campeche, Guerrero y Tamaulipas.
Aunque no existe una regulación que exija a los estados tener una o más sedes de monitoreo, los cuatro estados con mayor número de estaciones registradas son: Ciudad de México con 34, Guanajuato con 26, Hidalgo con 13 y Nuevo León con 13.
En todas las sedes de monitoreo del país se presentan pausas de información mayores a 24 horas, produciendo retrasos en el análisis de los contaminantes criterio.
Tal es el caso de Coahuila, que cuenta con cuatro estaciones de monitoreo, pero las estaciones de Monclova, Piedras Negras y Torreón no evalúan los contaminantes por la falta de datos recientes.
Tabasco cuenta con cinco estaciones, pero éstas no cuentan con equipo de monitoreo registrado. Mientras que en Querétaro, solo una de las estaciones ubicada en Santiago de Querétaro produce información, aunque presenta pausas mayores a 24 horas.
Las irregularidades y pausas en los sistemas de monitoreo, ha generado que en el Informe Nacional de Calidad del Aire no registre en su totalidad los niveles de partículas suspendidas PM10 y PM2.5, ozono, monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre en distintas partes de la república.
Según la OMS, es necesario que la evaluación de PM10, PM2.5 y dióxido de nitrógeno, sean presentadas cada hora para crear un análisis diario de las emisiones, mientras que el ozono, monóxido de azufre y dióxido de azufre deben evaluarse ocho horas al día.
El INECC detalla que sin los informes diarios de esas partículas “no se puede saber el estado de calidad del aire respecto a las normas oficiales mexicanas (NOM)… Sin un conteo regular, no se pueden realizar tendencias históricas de las concentraciones diarias, ni el porcentaje de días que rebasa el contaminante criterio el límite normado”.
Greenpeace en su informe El aire que respiro, el estado de calidad del aire, ha señalado que la importancia de medir la calidad del aire con datos completos, “es que los tomadores de decisiones en el gobierno, puedan evaluar la situación y adoptar políticas públicas, -como incrementar la infraestructura para movilidad no autorizada o el transporte público masivo-, para mejorar la calidad del aire”.
La ONG detalla que sin la medición de la calidad del aire no se puede evaluar las afectaciones en la salud, el rendimiento laboral, la productividad del campo y la conservación del patrimonio.
¿Qué reveló el último informe nacional?
En el último Informe Nacional de Calidad del Aire, de 2017, se presentaron datos de 20 sistemas de monitoreo que corresponden a 18 de las 32 entidades.
Quienes presentaron su información fueron: Baja California, Chihuahua, Ciudad de México (y su zona conurbada), Coahuila, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán.
De dichos estados, la única norma de calidad del aire que se cumple en todas las ciudades y fue posible evaluar es la de dióxido de nitrógeno. En el informe, según INECC, no fue posible evaluar el 38% de las estaciones con capacidad para medir PM10, el 53% de las que pueden medir PM2.5, ni el 23% de las que informan sobre ozono.
A lo largo del país existen 34 redes de monitoreo, pero las pertenecientes a Campeche, Aguascalientes, Chiapas, Juárez, Ojinaga, Colima, Durango, Guerrero, Michoacán, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas no presentaron sus datos a tiempo para el Informe 2017.
Animal Político buscó al INECC para conocer el rezago informativo y las deficiencias detectadas en su red de monitoreo del aire, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta de la dependencia.
Con información de: animalpolitico.com