Una cláusula le pone el pie al beisbol mexicano y al plan de AMLO
Lo que pintaba como un convenio histórico y exitoso entre la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) y Grandes Ligas se convirtió en un trato leonino que no compensará a los equipos que invirtieron en prospectos. ¿Qué falló en el trato sobre la venta de los peloteros mexicanos? La LMB no se dio cuenta de que la interpretación estadunidense de una cláusula ambigua los deja mal parados ante el reto de colocar a más mexicanos en equipos ligamayoristas.
La Oficina de las Grandes Ligas incluyó una cláusula en el convenio de venta de peloteros mexicanos que firmó –en marzo último– con la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), para evitar pagar a los equipos un bono adicional equivalente al 35% del monto que recibirá cada jugador.
El objetivo de la suma extra, estipulado en el contrato, es compensar económicamente a las organizaciones deportivas que invirtieron en el desarrollo de los prospectos.
Con la cláusula, de 504 jugadores que tienen 16 años de edad y pueden ser negociados, sólo cuatro cumplen con los requisitos para que los equipos mexicanos reciban la compensación. Esta situación detonó que Sultanes de Monterrey lanzara una embestida mediática contra el presidente de la LMB, Javier Salinas.
La firma del convenio con el cual se formalizó por primera vez la transacción de prospectos mexicanos con los equipos de Grandes Ligas (MLB) ya causó una fractura en la LMB: por un lado están los dueños de Sultanes de Monterrey y Bravos de León, ambos propiedad de Grupo Multimedios; Diablos Rojos del México y Guerreros de Oaxaca, de Alfredo Harp, y Pericos de Puebla, de José Miguel Bejos.
Esta facción alega que no tuvieron acceso al convenio antes de su firma con la MLB, y que se enteraron de su contenido por Javier Salinas, quien verbalmente les dijo que recibirían una compensación por cada jugador vendido.
El otro grupo está integrado por los miembros del Consejo Directivo de la Liga Mexicana de Beisbol: Gerardo Benavides Pape, dueño de Acereros de Monclova; Alejandro Uribe Herrera, propietario de los Toros de Tijuana; José Antonio Mansur Galán, de Tecolotes de los Dos Laredos, y Eustacio Álvarez Flores, de Rieleros de Aguascalientes.
A ellos se suman el empresario maza-tleco Erick Arellano Hernández, de Leones de Yucatán, y los gobiernos estatales que controlan a las novenas Piratas de Campeche y Olmecas de Tabasco.
Este grupo, igual que el presidente de la LMB, asegura que los equipos sí tuvieron acceso al convenio antes de que se firmara, pero nadie interpretó la cláusula de la manera como lo hace Grandes Ligas.
Las letras chiquitas
La cláusula III.C del Acuerdo entre la Oficina del Comisionado del Beisbol (MLB) y la LMB dice: “El club de la LMB no recibirá compensación económica a menos de que el pelotero cumpla con dos requisitos: haber estado bajo contrato y en la reserva del más alto nivel de un club, por lo menos, durante una temporada de la LMB y haya residido en México al menos durante dos años”.
El punto polémico es la expresión “(…) en la reserva del más alto nivel” (en inglés es “reserve to the highest level”). La interpretación que la MLB le da a esta expresión es sinónimo de lo que en la LMB se conoce como roster, es decir, la lista de 38 peloteros que juegan en el equipo principal de la LMB, catalogada de nivel Triple A, o sea, la antesala de Grandes Ligas.
En la liga mexicana los equipos manejan dos listas de peloteros: el roster y la de reservas. En la segunda están los 38 jugadores del roster más los prestados a otros equipos, los que tienen derechos de retorno (ya firmados con algún club ligamayorista), los novatos de la Liga de la Academia de la LMB, los no profesionales (se les llama protegidos) y, por supuesto, los denominados prospectos que serán vendidos cuando tengan 16 años cumplidos para el 2 de julio de cada año, día en el que se inicia la venta de este tipo de peloteros.
Los prospectos están en las listas de reservas de los clubes para ser vendidos y obtener el bono extra de 35%, pero no están en el roster porque es imposible que un jugador de 16 años ya tenga una temporada de experiencia en la LMB.
Según la interpretación de Grandes Ligas sobre la cláusula III.C, para que un prospecto sea firmado y el club mexicano reciba el bono, el jugador debió debutar en la LMB siendo un niño de 15 años; situación que en México no ocurre porque los peloteros a esa edad no juegan en el primer equipo y en Estados Unidos no está permitido que estén en alguna de las categorías que existen en el beisbol profesional.
Así, para la liga mexicana “la reserva del más alto nivel” a esa edad es la Lista de Novatos (rookies) que es parte de la de reservas.
El Contrato Colectivo o Convenio Básico 2017-2021 (Basic Agreement o CBA por Collective Bargaining Agreement) firmado entre la MLB y el sindicato de peloteros (MLBPA o Major League Players Association) se refiere a una “reserve list” para hablar del roster activo (los 25 jugadores del equipo de Ligas Mayores) y del roster de 40 peloteros, es decir, incluye 15 adicionales a los que están en un campo de Grandes Ligas.
Esto significa que la MLB acepta en el CBA que la palabra “roster” incluye a jugadores que están reservados, pero que no van a jugar en el equipo principal. Por esa razón, la LMB alega que la expresión “reserve highest level” también incluye a jugadores que son parte de un equipo mexicano, pero no están en el roster de peloteros que juegan todos los días durante la temporada de verano.
Si la confusión de la citada cláusula existe por la diferencia de los conceptos roster, reserve highest level y lista de reservas, la interpretación de la MLB no es clara: reserve no es lo mismo que roster activo. Para que lo sea, los prospectos de 16 años deberían tener ya un año jugando.
En su interpretación, la LMB considera que, como en la lista de reservas de cada club están todos los jugadores que forman parte del club, entonces sí cumplen con el requisito del concepto “reserve highest level”.
De acuerdo con el Anexo 46 del CBA –que estipula cómo será la contratación del talento amateur internacional–, la compra de prospectos mexicanos está enmarcada bajo esta disposición. Es decir, serán negociados igual que como ocurre con los peloteros de otros países, como los venezolanos y dominicanos, a quienes no se les exige que hayan cumplido una temporada en una liga profesional.
En otras palabras, la interpretación que Grandes Ligas le da a la cláusula III.C no sólo es opaca y tiene la intención de eludir el pago del bono a los clubes mexicanos que desarrollaron a los prospectos, sino que les da un trato diferente a los mexicanos.
Además, en el Convenio entre la MLB y la LMB también quedó estipulado que los clubes ligamayoristas pagarán porcentajes de 15 o de 25% a los equipos mexicanos que vendan jugadores de más edad y ya tengan cierto número de años jugando en la liga mexicana.
El engaño
Para exhibir a Javier Salinas como responsable de la falta del bono de compensación, Grupo Multimedios, propiedad de Francisco González, publicó en sus distintos espacios informativos que la MLB alertó a Salinas sobre la cláusula, pero que el presidente de la liga la ignoró.
“(…) Las Grandes Ligas podrán firmar a cualquiera de los 500 peloteros que la Liga Mexicana le puso a su disposición, sin que las escuadras de la LMB reciban un pago; la oferta que se haga (el bono) será totalmente para el jugador, una inédita situación que se dio por el mal manejo del presidente del circuito de verano, Javier Salinas. De esta forma, los clubes de la Liga Mexicana le ‘regalarán’ esos peloteros a las Ligas Mayores, luego de que estas escuadras gastan anualmente alrededor de 800 mil dólares para el desarrollo de los jóvenes en sus academias.
“El hecho se da luego de que Salinas firmó ese acuerdo en marzo sin haberle comunicado a los dueños y sin recibir autorización de ellos, a pesar de que la propia oficina de la MLB le advirtiera antes, vía correo electrónico, que los detalles en ese acuerdo no le darían ningún tipo de beneficio económico a los clubes”, publicó Multimedios en el portal Medio Tiempo a las 7:51 horas del martes 2, día en el que comienza la venta de prospectos internacionales.
A las 11:34 horas, Multimedios lanzó una segunda publicación sobre un par de correos electrónicos que fueron dirigidos a Javier Salinas. Multimedios reservó el nombre del funcionario de Grandes Ligas que los envió, pero en ambos mails se lee la insistencia de que los clubes mexicanos no recibirán ningún pago.
Sin embargo, Grupo Multimedios mintió al asegurar que Grandes Ligas advirtió a la LMB sobre la cláusula antes de la firma del convenio. Ambos correos electrónicos fueron enviados después del 5 de marzo, cuando las ligas firmaron el documento. El primer mail es del 25 de marzo y lo envió el abogado Jorge Pérez-Díaz, vicepresidente senior y consejero especial de Litigios y Asuntos Internacionales de la MLB.
El segundo es del 15 de mayo, fecha límite en la que los países deben registrar a los prospectos que desean negociar. Pérez-Díaz mencionó por primera vez que sólo cuatro de 504 peloteros mexicanos cumplen los dos requisitos para que el club reciba el 35 % del bono. El funcionario de la MLB aclaró que los otros 500 pueden ser firmados, “pero con la condición de que no le pagarán nada al club mexicano”, lo cual contradice la naturaleza del convenio.
De acuerdo con la información difundida por Multimedios, los dueños de los equipos no supieron nada de esta cláusula hasta el 1 de julio.
Javier Salinas aclaró en una entrevista que en dos asambleas de la LMB –una realizada en Morelia (en noviembre de 2018) y otra en Monterrey (en febrero de 2019)– expuso el trato ante los dueños de los equipos y se les preguntó si tenían observaciones. Todos dijeron que no.
Nadie reparó en esa cláusula. Ningún dueño o presidente de equipo se dio cuenta que la expresión “reserve highest list” se refiere a los rosters y no a las listas de reservas de los equipos.
Así, lo que fue anunciado como un convenio histórico se convirtió en un mal trato que le abrió las puertas a la MLB para conseguir lo que desde el principio buscaba: eludir el pago que compensa a los clubes mexicanos que invierten en desarrollar prospectos. Por eso no se negoció a ningún jugador durante casi ocho meses.
Problema para PROBEIS
Para el dueño de los Pericos de Puebla, José Miguel Bejos, no existe mala fe de parte de Grandes Ligas.
“Se trata de cambiar el modelo de venta de los jugadores mexicanos a como lo hacen en Japón. En la MLB están pensando que México a través de los años ha mandado muchos jugadores muy jóvenes a Estados Unidos, ahí los desarrollan y muy pocos debutan en Grandes Ligas, regresan a México y ya vienen desarrollados. No creo que es abuso, quieren comprar menos jugadores, pero con más posibilidades de que sí debuten en Grandes Ligas. No me parece mal.
Bejos considera necesario que los dueños y presidentes de los clubes se reúnan con Javier Salinas y con el Consejo Directivo para aclarar la confusión, “porque el tema importante que nos preocupa mucho es la futura relación con Grandes Ligas. Al final del día, todos los muchachos que juegan acá tienen la aspiración de estar en la máxima categoría”.
–¿Esa cláusula en el contrato no es un indicio de que Grandes Ligas quiere imponer sus condiciones?
–No. Hemos tenido una relación cordial por años. La relación es más amplia que la venta de jugadores. Son negocios. Ellos ven por sus intereses y nosotros tenemos que ser firmes en lo que hayamos negociado y firmado, y salir de este bachecito para tener una relación constructiva.
–Grandes Ligas, que genera 10 mil millones de dólares anuales, no le paga a los clubes mexicanos, el gobierno de México crea PROBEIS para que haya más mexicanos en Estados Unidos y ¿los peloteros mexicanos se tienen que ir casi gratis con tal del lograr su sueño?
–Grandes Ligas es una empresa grande, es un monstruo. No hay abuso. Lo veo más por cambiar el modelo: en lugar de mandar 300 chavos de 16 años que costaron 15 mil dólares cada uno, lo que quieren es que mandemos ocho que ya estén listos para debutar y con un contrato de millones de dólares. Me hace sentido. Si mandamos 300, ellos (los clubes de la MLB) los van a desarrollar y si acaso debutan tres o cuatro, y los demás se regresan (a la LMB) ya producidos por ellos. El costo lo asumen allá.
–Si esa es la intención, ¿por qué no se puso con esa claridad en el contrato?
–Ese es el tema. Ahí le doy la razón. Hay que revisar lo que se firmó y por qué está sujeto a interpretación un tema que debería ser más claro que nada.
Si la intención de la MLB es comprar jugadores mexicanos ya desarrollados, PROBEIS está en problemas. Se trata del programa del gobierno federal impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para vender prospectos (jugadores de 16-17 años) a los clubes de Grandes Ligas con la finalidad de que a largo plazo haya más mexicanos jugando en el mejor beisbol del mundo.
Los prospectos que genere PROBEIS, programa al que le asignaron 350 millones de pesos para 2019, deberán debutar como profesionales para estar mejor desarrollados. El único circuito de competencia en México donde pueden hacerlo es en la LMB, debido a que la Liga Mexicana del Pacífico que se juega en invierno no es de desarrollo.
Para que un prospecto de PROBEIS debute en la LMB el jugador debe ser comprado por uno de los 16 equipos.
Los clubes de la MLB tienen la opción de comprar como agentes libres a los prospectos de PROBEIS (es decir, sin que pertenezcan a un equipo de la Liga Mexicana y sin haber debutado), pero tendrán el mismo nivel de desarrollo que los jugadores por los cuales no están dispuestos a pagar el 35 % adicional al bono de firma.
La intención de PROBEIS es negociar a los jugadores de manera directa y que un porcentaje aún no determinado del bono que reciba el pelotero se quede en un fideicomiso público para que el programa genere sus propios recursos.
Esto implica que el pelotero no recibirá el 100 del bono como lo reciben actualmente, de acuerdo con lo firmado entre la MLB y la LMB.
El 15 de agosto próximo se realizará en Monterrey una junta de dueños de los clubes de la liga mexicana para abordar el tema de la cláusula ambigua; en el convenio quedó asentado que para dirimir cualquier controversia se recurrirá a la American Arbitration Association (AAA), una organización de arbitraje que resuelve conflictos extrajudiciales.
Pese a que no habrá bono extra para los clubes, hasta el momento 31 prospectos mexicanos han sido vendidos a Grandes Ligas. Víctor Juárez, de los Toros de Tijuana, recibió un bono de 500 mil dólares de parte de los Rockies de Colorado. Juárez es uno de los 50 prospectos de gran talento –no los 504 mencionados– que están bajo el radar de los equipos de Grandes Ligas.
Con información de: proceso.com