Iban a enterrar a su hija, pero les entregaron el cadáver de un hombre
El pasado 1 de agosto la regiomontana Carolina Elizabeth Sánchez Davila, de 28 años, falleció baleada en un asalto en la ciudad de Tijuana.
Madre de dos hijos, hoy su familia quedó destrozada por esta desgracia.
Su madre Elvira Verónica, partió a dicha entidad a reclamar su cuerpo.
Los trámites en la Fiscalía de Justicia y Semefo demoraron casi 7 días.
Los restos de Carolina llegaron vía aérea este jueves.
Y justo cuando le darían cristiana sepultura en el panteón de la colonia Valle Verde se dieron cuenta que el cuerpo no era de Carolina, si no de un hombre desconocido.
“Llega la camioneta con la caja nos damos cuenta que la caja viene de otro color”, explicó Edgar Davila, hermano de la occisa.
“La caja tenía que ser blanca y llego una gris y mi mamá me dijo, dudo mucho, algo me está diciendo que dude y le dije déjame abrir la caja para haber si es ella”.
“Tiene la foto de alguien más y el cuerpoes muy diferente, el cuerpo es de un hombre”, explico Edgar.
La familia culpó a la Funeraria La Esperanza, cuyas instalaciones están localizadas en Tijuana donde fue contratado el servicio de embalsamiento.
“Lo único que quiero es tener el cuerpo de mi hermana, si no nos hubiéramos dado cuenta de eso yo creo que este muertito ya lo hubiéramos sepultado”.
“Yo quiero sabe dónde está mi hermana quiero saber que hicieron con ella”, dijo Edgar consternado.
Un documento sobre el féretro indica que el cadáver de la persona desconocida tenía como destino Ciudad de México.
Además del dolor por la pérdida, esta familia sigue viviendo un calvario para despedir a Carolina, cuyos restos aún no llegan por una presunta negligencia.
Con información de: entrelineas:com