Las Corridas de Toros en Parral
Con los colonizadores y conquistadores españoles llegaron los vacunos a nuestro país. Se introdujeron ejemplares de raza ibérica con variantes española, francesa, portuguesa o africana. También desde muy temprano llegaron reses bravas. En una de las ¨cartas de relación¨ escrita en los primeros años de la conquista por Hernán Cortés ya menciona un festejo con su correspondiente corrida de toros.
La lidias de toros, que algunos llaman arte, es una herencia española en toda América. Nuestra ciudad no es la excepción ya que desde 1649 el alcalde mayor, Juan Fernández de Carrión, ordena ¨que en las fiestas de toros no se venda vino a los indios.¨
El gremio de los mineros ¨pardos¨ de la Cofradía de San Juan de Dios celebraba anualmente las festividades de la Purísima Concepción. Entre otros, con fiestas de toros. Cerraban las bocacalles y las esquinas para la lidia de toros en plena plaza.
Festejos similares se realizaban, también, en las fiestas de San Francisco Javier, patrono de los jesuitas.
Tan populares eran estas fiestas, que un siglo después el propio ayuntamiento las organizaba, o bien, asignaba la explotación de la plaza de toros durante un periodo de tiempo al mejor postor. En 1849 un empresario de corridas de toros se compromete ante el ayuntamiento a llevar a cabo doce funciones en seis días, mañana y tarde, con música incluida.
A inicios del siglo XX se llevaban a cabo corridas de toros con toreros de suficiente categoría como para que el periódico El Toreo, editado en Madrid, consigna en sus páginas: ¨El 23 de diciembre (de 1902) Manuel Cervera Prieto salió para Parral, donde toreará las seis corridas de la feria en diez días y después pasará a torear dos corridas en Cd. Juárez.¨
Desde mediados del siglo XIX, Leónides Salazar levantó una plaza de toros en la ¨calle del pueblo de indios yaquis¨. Llamada posteriormente solo como calle del pueblo. La actual Agustín Melgar.
La información de que se dispone es escueta; pero se cuenta con una imagen tomada desde el cerro de los aburridos que muestra al fondo el costado izquierdo de la Iglesia de Nuestra Señora del Rayo.
En un plano de 1937, del que se reproduce una fracción, aun muestra la localización de la plaza de toros antigua y también indica la localización de otra plaza mas reciente ubicada en la esquina de las actuales calles Primavera e Independencia. Cerca del rastro municipal construido en 1904 y que prestó servicios casi ochenta años.
Para mediados del siglo XX las corridas de toros se realizaban en el hoy Estadio Valente Chacón Baca y desde 1964 en el Lienzo Charro, propiedad de la asociación que los agrupa. En todo el país la llamada fiesta brava ha perdido muchísimos adeptos, posiblemente porque se convirtió en un espectáculo oneroso, y desde hace al menos tres décadas las corridas de toros en nuestra ciudad son cada vez mas esporádicas.
FUENTE: Archivo Histórico Municipal de Parral