Trump sigue perdiendo en los tribunales
Washington— Los críticos del presidente Trump aplaudieron el lunes cuando un juez federal dictaminó que el exabogado de la Casa Blanca, Donald F. McGahn II, deberá rendir testimonio ante el Congreso, y calificó mordazmente los argumentos de la administración, de que los principales asesores de la Casa Blanca son inmunes a las citaciones del Congreso, como “ficticios”.
De hecho, el resultado fue el último de una serie de derrotas en los tribunales inferiores para Trump mientras defiende su obstrucción a los legisladores que han emprendido una investigación de juicio político en su contra. Otras luchas legales se están desarrollando en las cortes por la revelación de los registros financieros del mandatario y la evidencia del gran jurado en la investigación en torno a la intervención Rusia en las elecciones del 2016.Pero desde una perspectiva realista, Trump está ganando a pesar de sigue perdiendo.
Esto se debe a que ahora estamos a finales de noviembre, muy lejos del mes de mayo, cuando McGahn, siguiendo las instrucciones de Trump, desafió por primera vez la citación, o incluso agosto, cuando la Cámara de Representantes le pidió a la juez, Ketanji Brown Jackson, que hiciera cumplir su propia citación.
Los procedimientos ante la juez Jackson consumieron casi un tercio del año mientras tomaba informes, realizaba argumentos orales y luego redactaba una opinión de 120 páginas. Y su decisión fue simplemente el primer paso de todo el proceso.
El Departamento de Justicia inmediatamente presentó una apelación y solicitó una suspensión del fallo, asegurando virtualmente que la lucha legal por el testimonio de McGahn se mantendrá estancada. E incluso si algún día se ve obligado a presentarse a declarar, inevitablemente comenzará un nuevo ciclo de litigios sobre si la información específica, de la que podría rendir testimonio, está sujeta a privilegios ejecutivos.
Mientras tanto, el tiempo está del lado de Trump. La oportunidad para que el Congreso considere destituirlo podría quedar fuera del alcance de los demócratas, ahora que falta menos de un año para las elecciones del 2020. Si el objetivo primordial es evitar que más información salga a la luz, con la posible reelección de Trump en juego, la estrategia legal del presidente está teniendo éxito a pesar de todas las adversas decisiones que los tribunales han emitido.
Con información de: eldiariodechihuahua.com