La ciudad china de Shenzhen aprobó una ley que prohíbe el consumo de perros y gatos entre otros animales silvestres para impedir el surgimiento de nuevas enfermedades como el COVID-19.
El comercio y consumo de animales silvestres como serpientes, pangolines, civetas entre otros, también fue prohibido en esta ciudad que es una de las más grandes de China.
“Como mascotas, perros y gatos han establecido una relación estrecha con los humanos, por lo que esta prohibición también responde a la demanda y espíritu de la civilización humana” informó el gobierno local.
La medida entrará en vigor el primero de mayo y contempla multas mínimas de 100 mil yuanes equivalentes a 343 mil pesos mexicanos.